La carta ganadora

Hoy os traigo otro de mis relatos abstractos, principalmente porque no tengo mucho tiempo para otra cosa. Lo tenía por ahí y he pensado que era hora de traer otro ^^ Espero que os guste :)

Lloras por dentro y lo sabes. Porque te has metido en una espiral interminable, porque has perdido el control. Pero por fuera sonríes y continúas, manteniendo una fachada que no hace más que desmoronarse a tu alrededor. No puedes dejar que lo sepan, no pueden saber que te has equivocado. Por dentro no dejas de gritar que pares pero esa parte de ti sigue jugando a la misma carta. La carta que te destruyó, a la que apostaste una y otra vez, pero que no te da más que sufrimiento. ¿Cómo dejar de apostar? Tienes que intentar recuperarte y por eso continúas apostando por ella porque, si sigues, solo un poco más, todas tus derrotas se verán saldadas con tu victoria. Siempre apostando a la misma carta, sin darte por vencido, cuando te vas enterrando en un pozo del que no puedes salir y lo sabes. Pero solo un poco más, porque esta será la definitiva, la carta que te salvará, la única que importa. Si sigues jugando, acabarás ganando ¿verdad?