Pequeñas mentirosas - Sara Shepard

¡Hola de nuevo! Aquí estoy, con otra reseña, una de las muchas que os debo. El libro lo terminé hace ya un tiempo, pero no había encontrado el momento de ponerme con la reseña, hasta hoy. Bueno, me dejo de rollos y os dejo con la reseña, espero que os guste :)

Saga: Pequeñas Mentirosas (1/14)

Nombre: Pequeñas Mentirosas

Autor: Sara Shepard

Páginas: 256

Editorial: Factoría de ideas

Reseña: (Sin spoilers)

Aria vuelve tras pasar un tiempo en Islandia. Una vez de regreso, recuerdos que había logrado dejar atrás mientras estaba en Europa regresan a ella, y se encuentra en un dilema cuando se da cuenta de que su último ligue es su nuevo profesor de literatura. Spencer trata de dejar de ser eclipsada por su hermana, pero no se esperaba empezar a sentirse atraída por el prometido de esta. Emily no es capaz de hacer frente a sus padres y mucho menos a sus propios deseos, teniendo que luchar contra lo que quiere y contra lo que cree que debe querer.  Hanna se mete en líos cuando la pillan robando en una tienda y su madre tiene que librarla de las consecuencias. Antes eran todas amigas, hasta el fatídico día en que Alison desapareció. Desde entonces, se separaron. Sin embargo, con la llegada de unos mensajes firmados por A (mensajes con información que solo Ali sabía), volverán a unirse para que sus secretos sigan ocultos.

Mi opinión: (Con spoilers)

La historia

Vaya, hacía mucho desde la última vez que escribí un resumen tan largo xD Probablemente todos conozcáis estos libros, si no por haber oído de ellos, sí por la serie, que es extremadamente conocida (al menos, aquí sí que lo es). Yo no tenía intención de leerlos, no al principio, pero mi hermana empezó a ver la serie, me apunté y me enganché. Mi querida amiga (y ahijada del blog. VISITADLA *spameverywhere*) narradora se había leído los primeros libros, me los recomendó y terminó por dejarme este, así que lo leí. Y la verdad es que está bastante bien. No tiene nada que ver con la serie, pero está bastante bien. Comienza con unos flashbacks de antes de que Alison desapareciera, cuando las cinco amigas continuaban juntos. A partir de ahí, se traslada al tiempo en que vuelve Aria, un par de años (¿eran uno o dos? Y no me acuerdo…) después del suceso. Las amigas se han separado y cada una sigue un camino distinto. Aria, gracias a su estancia en Islandia, se ha encontrado a sí misma, ha dejado atrás su etapa gótica y está cómoda en su propia piel. Sin embargo, tema que volver al pueblo hace que vuelva a ser la de antes, hasta que se encuentra con un chico en un bar y se da cuenta de que puede seguir siendo Aria la islandesa. Emily se apuntó al equipo de natación, y entrena intentando ser la mejor, aunque más por sus padres que por sí misma. Hanna ha pegado el mayor cambio, adelgazando y volviéndose de las chicas más populares. Spencer sigue tratando de superar a su hermana, dejar de vivir a su sombra y que sus padres se den cuenta de que existe. Sin embargo, todos sus planes se van al garete, y todos sus secretos amenazan con descubrirse cuando empiezan a recibir mensajes de A. Mensajes con información que solo Alison conocía, y con algunos de sus secretos actuales. ¿Significa eso que Ali está viva? Si no, ¿quién más conoce sus secretos? Y, más importante que eso, ¿hasta dónde está dispuesto a llegar? ¿Y ellas?

Como ya he dicho, Pequeñas mentirosas es un libro que está bastante bien. Sin embargo, dado que he visto primero la serie, pienso antes en esta (que me ha gustado más, también), y después en los libros, por lo que tengo mezcladas algunas cosas entre la serie y el libro. Lo digo porque, si los que habéis leído el libro leéis aquí cosas raras, es porque me lío un poco, ya está. El libro está contado desde diversos puntos de vista, a saber los de Emily, Aria, Spencer y Hanna. Comienza tras la vuelta de Aria de Islandia, un tiempo después de la desaparición de Alison DiLaurentis, una amiga común a las cuatro chicas. Cuando ella desaparece, ellas sufren un calvario pero, al mismo tiempo, se sienten aliviadas, pues Alison era una chica un tanto volátil que, además, conocía todos sus secretos. Muerto el perro, se acabó la rabia, ¿no? Pues eso pensaban ellas, hasta que empiezan a recibir mensajes de A, quien les habla de secretos actuales, como que Aria tuvo (y sigue teniendo), un lío con su profesor de literatura, que Hanna y su novio tienen problemas, que Spencer tiene debilidad por los novios de su hermana (qué mal suena esto) o que Emily empieza a sentir algo por su nueva vecina. Sin embargo, también sabe cosas del pasado, cosas que solo Ali sabía, así que, ¿sigue Ali viva? Y, si no es Ali, ¿quién es? ¿Y qué es lo quiere de ellas? Esto es, básicamente, lo que ocurre en la novela, y cada una de ellas va a su bola porque, después de que Alison desapareciera y Aria se marchara, cada una se fue por su lado y ahora son poco más o menos que desconocidas. Hasta que A las obligue a unirse para poder hacerle frente, y descubrir quién es y cómo lograr que las deje en paz.

En sí, el argumento de Pequeñas mentirosas es bastante simple. Al menos, en este primer libro. Lo más importante que ocurre es la presentación de los personajes y de algunos de sus problemas, y la introducción de A a través de mensajes que van poniendo nerviosas a nuestras protagonistas. Aparte de esto, poco más ocurre. Vamos viendo cuáles son las mayores preocupaciones de las chicas y, la verdad, se meten ellas solas en unos saraos que no me veas… En algunos casos las entiendo, pero en otros me parecían poco inteligentes, si os soy sincera. A pesar de esto, me han caído bastante mejor de lo que pensaba que iban a hacerlo al principio. En realidad, por eso no quería leer estos libros, porque, a juzgar por su contraportada, leyendo de qué iban, dudaba mucho que las chicas estas fueran a caerme bien pero, sorprendentemente, no las he odiado como pensaba. No las nominaría para “mi persona favorita del año”, pero tampoco entrarían en las quinielas para ser despeñadas. No, me han parecido reales, creíbles, con sus más y sus menos, unas chicas que se equivocaban una y otra vez. Muchas de las cosas que hacen yo no las haría ni aunque me pagaran, pero entiendo que cada uno es como es, y eso, a mis ojos, las hace más reales.

Realmente, no puedo decir mucho más de la novela dado que es muy cortita, y, como ya he dicho, hay poca historia. Esta primera entrega es una extremadamente introductoria, en la que lo que lo más interesante ocurre al final, cuando aparece una carta de A y una pequeña sorpresita. Yo ya la sabía pero, claro, me he visto la primera temporada entera así que, como para no saberla xD El libro se lee muy rápido, de una sentada pero, lo peor es eso, que es muy introductorio.

Y, bueno, dejo aquí la reseña porque es que realmente no tengo más que decir. Es un libro que está bien, pero que recibe la nota que recibe porque estoy segura de que en los siguientes mejorará. Y si no, menuda decepción voy a llevarme, pero espero que no ocurra.

Los personajes

Aria Montgomery, una chica que vuelve después de haber pasado un tiempo en Islandia. SI bien cuando estuvo allí se sintió mejor que nunca, a la vuelta del pueblo las cosas se le complican, sobre todo cuando descubre que el tío con el que se enrolla a su vuelta es su nuevo profesor de literatura. A pesar de todo, Aria está decidida a luchar por lo que quiere y hará todo lo que esté en su mano para lograrlo.

Emily Fields, una nadadora consumada, miembro del equipo del colegio. Se hace amiga de su nueva vecina, que se instala en la antigua casa de Alison. Tiene un enorme secreto, que guarda celosamente y no quiere que nadie descubra, aunque puede que le resulte un poco más difícil de lo que parece a simple vista. Es la denominada “hija perfecta”, lo que significa que nunca se opone a lo que dicen sus padres, hasta que no le queda más remedio que hacerlo, cuando, al fin, demuestra su personalidad.

Hannah Marin, una de las chicas más guapas y populares del instituto. Sin embargo, tiene un problema cuando es detenida por robar una pulsera en una joyería. Su madre la saca del apuro, pero sus problemas siguen en aumento, sobre todo cuando descubre qué ha hecho su madre para librarla. Además tiene sus propias preocupaciones, con Sean, su novio, que pueden empeorarse con los mensajes de A.

Spencer Hastings, estudiante modelo: las máximas notas en todo, apuntada a multitud de actividades extralectivas, jugadora del hockey sobre hierba… En definitiva, la estudiante perfecta. Sin embargo, en su casa, la cosa cambia. Siempre a la sombra de su hermana mayor, trata por todos los medios de superarla, con el objetivo de que sus padres por fin reparen en ella como persona. Sin, embargo, puede que se den cuenta de su presencia de una forma en la que ella no quiere, todo por culpa de A. Era la única de sus amigas que le plantaba cara a Alison y que se peleaba con ella de forma sistemática.

Lo mejor

Es muy rápido de leer y engancha bastante, pues quieres saber qué les va a pasar a las chicas y cuál va a ser la siguiente jugada de A (aunque aún no haya muchas).

Lo peor

Es absolutamente introductorio. Lo único que hacen es presentarte a las protagonistas y sus problemas. Aparte de eso, no pasa NADA. Solo un par de mensajes de A que ponen nerviosas a las chicas, pero hasta ahí.

Crónica de nuestro viaje a Roma

¡Hola de nuevo! Sé que me he pasado mucho tiempo fuera, sin publicar en el blog pero, como ya os dije, tenía que ponerme al día con los trabajos, deberes y exámenes que me perdí cuando estuve en Roma, así no he podido ponerme con el blog. Al fin y al cabo, primero van los estudios y después, el blog xD Pero bueno, he decidido que quería subir algo y, como no tengo ninguna reseña terminada y sé que algunos queríais que subiera un resumen de mi viaje a Roma, así que, aquí está ^^ Espero que disfrutéis de la crónica de mi viaje xD Y, si queréis saber más, pasaos por los blogs de Augi y narradora, que con la presión suficiente también subirán cosas. Además, sus blogs merecen mucho la pena (y no es solo porque sean mis amigas, y una de ellas mia ahijada, de verdad que no ;)

Lunes:

Este fantástico día nos levantamos tempranito, yo a las seis y media de la mañana para llegar al aeropuerto (buena hora…). Esperamos unas dos horas antes de meternos y, después, sufro los nervios y el pánico de Augi con el avión (Augi, yo te quiero mucho, y no me importa sufrirlo, pero tenía que decirlo…), que acabó por dejarme las marcas de sus dedos en la mano… Una vez en Roma, una horita de autobús hasta llegar al hotel, con los que llegamos casi a las dos. El hotel, y nuestra habitación, muy cutronas, sobre todo porque era para dos donde había metido una tercera cama a presión… Momento de buscar un sitio para comer, donde comí la peor pizza que he probado en mi vida (tiene guasa la cosa ¬¬). Eso es lo que tiene meterse en un restaurante cutrón porque el menú era barato…

Damos una vuelta solas por Roma, viendo por primera vez a nuestros amados tíos del palo selfie… En serio, no había visto tantos en mi vida. Había como dos o tres o cuatro en cada plaza, calle y esquina, os lo digo de verdad… Aprendí a jugar al póker xD Después volvemos a dar una vuelta por Roma, ya con los profesores y el grupo entero  (que vimos lo mismo pero no pasa nada…) y después llegó mi momento preferido del día: la cena. ¡Qué cosa tan horrible! Nos metieron a cenar en un sitio cuya traducción al español es “El cubo”, y nos pusieron en el sótano, sin cobertura ni nada… Comimos macarrones, pollo y helado. El camarero/cocinero creo que terminó por odiarme, dado que fui incapaz de comerme todo lo que había (aparte de que estaba malo, habíamos comido tarde y cenábamos a las ocho…). Augi, narradora, unas amigas (y amigo) y yo jugamos a las cartas. Después, mientras yo intentaba dormir, Augi y narradora se dedicaban a bailar al ritmo de Space unicorns, aunque no llegué a ver qué bailaban.

Martes:

Nos levantamos a las siete menos diez. Antes, mi querido móvil se volvió loco y sonó una hora antes de lo debido. No sería TAN malo si no fuera porque yo pongo la alarma más estridente que tengo, así que Augi y narradora se despertaron antes de tiempo. Y ellas tuvieron que despertarme a mí, llamándome y lanzándome una almohada, para que parara la alarma. No les hizo ninguna gracia… El desayuno fue sencillamente horrible, porque el zumo de naranja creíamos que era de pomelo, hasta que el último día vimos que no, que era de naranja… No había fruta y, por no haber, no había ni tostadas. Lo único que había eran tostadas en paquete y yo eso no me lo como… Acabé por desayunar pan (duro) con un sucedáneo medio líquido de la Nocilla. No estaba muy allá, pero algo tenía que comer…

Visita al Vaticano, Capilla Sixtina y tal, que fue realmente impresionante. Aunque la guía de los Museos Vaticanos era sencillamente rarita (tenía una obsesión que no me veas con las estatuas que había allí…). Comimos por allí cerca (mejor que el día anterior), y después mis amigas y yo nos fuimos a dar una vuelta, viendo la basílica de San Pietro in Vincoli y alguna que otra cosa más. Por la tarde, porque las siete sigue siendo por la tarde, cenamos en El cubo de la basura, pasta y pollo y una tarta que ni probé después de ver la cara de narradora cuando la empezó xD Y después nos fuimos a ver el barrio judío y Roma por la noche, que es preciosa, aunque no conseguiría volver a recorrer ese camino. Volvimos a acostarnos a las tantas, hablando y cantando un karaoke con la Tablet de narradora mientras sufríamos a nuestros molestos vecinos, unos estudiantes de aquí de España que no tenían nada mejor que hacer que correr por los pasillos a la una de la madrugada.

Miércoles:

Ese día sí que nos levantamos a las siete aunque, como de costumbre, llegamos tarde a desayunar, no diré de quién fue la culpa ejemAugiynarradoraejem ¬¬ Fuimos a ver el Coliseo y el Foro. Solo tuvimos que esperar como media hora a que solucionaran un problema con las entradas, nada serio… Pero mereció la pena, porque el Coliseo por dentro es impresionante. Además, el que el guía de mi mitad del grupo no fuera la guía del otro, que era la del día anterior y algo rarita, fue un puntazo. Además, ella me cae mal porque, cuando nos hizo la foto de grupo, ¡no me sacó! ¡¡Fui la única a la que no sacó!! Pero bueno, trataré de olvidarlo y no guardarle demasiado rencor (aunque es poco probable que pase). El Foro no me gustó tanto, pero aun así fue bastante impresionante. Nos llevaron a la Via del Corso (creo) y me compré una camiseta, porque estaba que me moría de calor. Vamos, que llevaba un abrigo y lo paseé por el avión, porque del hotel no salió. Vimos la Piazza del Poppolo y volvimos. Nos volvimos al hotel, y después cenamos. ¿Adivináis el qué? Exacto, pasta y pollo. Acabé de esto harta, os lo digo en serio. Por la noche, sufrimos a nuestros queridos vecinos, y nos dedicamos a cantar de nuevo.

Jueves:

El último día en Roma. Nos levantamos temprano, como de costumbre, y desayunamos el horror de desayuno, descubriendo que el zumo de pomelo no era de pomelo pero sí de naranja. Ese día fuimos con la guía a dar una vuelta por Roma, viendo el Panteón (impresionante, aunque yo estaba en que era cuadrado por dentro), la Piazza de España, la Fontana de Trevi. Bueno, no llegamos a verla, más bien vimos los andamios y tiramos la monedita a un sitio sin agua ni nada. Tendré que volver para verla entera xD Llegamos a la Piazza Navona y dimos una vuelta por allí, siendo perseguidas por un payaso por culpa de narradora ¬¬ En la Piazza nos metimos en una heladería donde descubrimos el precioso helado con sabor a Viagra. Y, sí, tenemos fotos para demostrar que no nos lo inventamos. Decidme si esto os parece apetecible… Por mucho que mi padre crea que era vainilla con colorante, yo no estaba dispuesta a arriesgarme.

Y ya, por la tarde, nos quedamos en la habitación, haciendo la maleta, y salimos a comprar algo para desayunar por la mañana, porque, cuando salíamos, el restaurante del hotel estaba cerrado. Cenamos en El cubo de los desperdicios, para variar, más pasta y más pollo, y de postre un tiramisú que estaba malísimo (y eso que apenas si probé un poco del relleno). Y, aunque teníamos que acostarnos temprano, entre una cosa y otra nos acostamos a la una, jugando a los botones (no preguntéis, os lo digo en serio xD)

Viernes:

Nos levantamos a la encantadora hora de las cinco de la mañana. Volvemos a meternos en el avión y narradora casi se queda en tierra porque no encontraba el billete. Por suerte, lo encontró y pudo permitirse tener miedo al entrar en el avión. ¿Adivináis quién estaba por ahí cerca para tranquilizarlas a ella y a Augi? Jeje, exacto, yo. Aunque también es cierto que reaccionaron bastante bien para tener alrededor a gente que les decía “eso que hay en el ala, ¿es celo? “Oye, ¿están hablando de la mortalidad aérea?”, y cosas así xD Y, bueno, ya volvimos a España.

Y esto es todo mi viaje. Obviamente, pasaron más cosas y vimos más, pero no puedo ponerlo todo o no acabo. De todas formas, espero que os haya gustado :) 

Wishlist #3

¡Hola de nuevo! Hoy, tras retrasarlo durante mucho tiempo, traigo al fin mi tercera Wisklist. De la última que os enseñé, conseguí todos menos The Sin eater's daughter que espero poder leer pronto, y Engaños, que se lo ha comprado mi hermana y tengo que leer xD Pero bueno, me dejo de rollos y os enseño algunos de mis deseos ^^

1. En la oscuridad resplandecen las estrellas, de Diana Peterfreund. En realidad, el que quiero es el segundo pero, como este es el primero, pensé que tal vez debiera ponerme con este antes de ponerme con el otro xD

2. El mar de la tranquilidad, de Katja Millay. Desde que lo vi fue algo así como: NECESITO TENERLO. TENGO que leerlo. No sé, ahora me ha dado un poco por libros ñoños y con aspecto algo deprimentes. Da igual, la cosa es que tiene una pinta buenísima, y estoy deseando leerlo ^^

3. Puro, de Julianna Bagot. A este libro le tengo unas ganas enormes. Lamentablemente, cuando he ido a querer comprarlo, ¡le han cambiado las portadas! Y ahora son horrorosas, pero bueno, lo importante es que quiero leerlo. Haré de tripas corazón y trataré de evitar mirarla para no compararla con la bonita Dx (narradora, aquí está para que puedas verla y compruebes que está bien xD)

4. Mi corazón en los días grises, de Jasmine Warga. Y seguimos con libros algo ñoños y deprimentes. Este también tiene una pinta buenísima, y, aunque al principio no me llamaba demasiado, ahora tengo bastantes ganas de hincarle el diente ^^

5. El héroe perdido, de Rick Riordan. Aún me queda el último de la saga anterior pero, como no me compre este, sé que no voy a seguir xD Y la verdad es los libros de este hombre me gustan mucho, y tengo ganas de continuar con sus libros.

6. A court of thorns and roses, de Sarah J. Maas. Esta mujer se está convirtiendo en una de mis autoras favoritas, y sus libros son la leche. Además, que sea un retelling de La bella y la bestia no hace más que aumentar sus ganas de leerlo. Con suerte, me lo compraran por mi cumple mis padres ^^

7. The young elites, de Marie Lu. Con esta autora no terminé de congeniar con Legend, que me gustó pero no tanto como a la mayoría. Esta sería una buena forma de ver si cuaja ono la cosa, sobre todo porque el libro tiene una pinta buenísima también ^^

Y esto es todo por hoy. Espero que os haya gustado. ¡Un beso!

Los 100

¡Hola de nuevo! ¡He vuelto! ¡Temblad! ¿Qué, me habéis echado de menos? Yo a vosotros sí y, aunque me habría encantado publicar antes o pasarme más por vuestros blogs, tenía hoy dos exámenes y no era plan de ponerme con el blog todavía. Pero no os preocupéis, que ya he vuelto, con otra reseña de series (sí, debería ser de libros, pero esta la tenía a medio hacer xD). Espero poder recuperar pronto el ritmo habitual, aunque probablemente esta semana sea algo caótica, ya os lo aviso. Bueno, os dejo con la entrada y, si os apetece que os haga un mini resumen de lo ocurrido en Roma, solo tenéis que decirlo ;)

Nombre: Los 100

Temporadas: 2 (3ª en preparación)

Año: 2013–Actualidad 

Duración: 40 minutos por capítulo

Idioma: Inglés, español

Argumento

La humanidad tuvo que abandonar la Tierra por culpa de la guerra, y de la radiación que había en ella. Los supervivientes viven ahora en el Arca, una estación espacial, donde llevan ya cien años, esperando a que la Tierra vuelva a ser habitable. Aunque aún falta tiempo para ese momento, deciden mandar a una serie de jóvenes delincuentes, los cien, para ver si logran sobrevivir. Si lo hacen, significará que la Tierra es segura y podrán volver. Si no, tampoco habrán perdido mucho.

Mi opinión (spoilers temporadas 1 y 2)

Esta es una serie que creo que todos conocen o, por lo menos, les suena de oídas. Es la adaptación televisiva de los libros con el mismo nombre, libros que yo no he leído pero que, al parecer, no tienen nada que ver con lo que cuenta la serie. Al principio no sentía ningún tipo de curiosidad por ella, pero mi hermana se enganchó y acabé por subirme al barco. Y no me arrepiento. La serie tiene lugar en un futuro apocalíptico donde la humanidad se ha visto obligada a irse a vivir al espacio, a una estación llamada el Arca. La cosa es que se están quedando sin aire, así que deciden mandar a cien chicos, delincuentes todos, a la Tierra, para ver si es habitable. Si lo es, genial, bajan y todo solucionado. Si no, bueno, tienen más aire para ganar tiempo para buscar una solución. Obviamente, los chicos sobreviven (porque si no, es que nos quedamos sin serie y menudo rollo…), pero claro, comienza a haber problemas: al bajar, tuvieron problemas y, ni cayeron donde se suponía, ni tienen radio, de modo que no pueden comunicarse con la estación. Lo único que tienen los del Arca para saber si están bien o no por allí abajo son unas pulseras que les comunican cuándo han muertos y los niveles de azúcar en sangre, la tensión y todo eso… Pero claro, son un montón de delincuentes. No todos han cometido los mismos crímenes, pero la cosa es que los han cometido, y no todos quieren que los adultos bajen y vuelvan a controlarlos. Hay entra Bellamy, que tiene un interés personal en que arriba crean que están todos muertos y empieza a convencer a los demás de que se quiten las pulseras cuando encuentran un modo de hacerlo. A ello se opone Clarke, que tiene un cierto sentido común: sin adultos, no hay médicos, armas, ni nada que los ayude, y no saben qué hay abajo. Y, creedme, hay mucho, mucho más de lo que creen.

Como ya os he dicho, no he leído los libros y no puedo comparar pero, de todas formas, no me hace falta: la serie está genial. En serio, es muy buena. A ver, al principio es algo aburrida, porque tienen que asentarse, y hay más dramas personales y conflictos estúpidos que otra cosa, pero acaba dando un giro gigantesco y ganando muchísimo. Y es que la Tierra, tras todo lo que ha pasado, guarda muchos secretos y peligros, pudiendo dar un gran juego. Cuando los guionistas comienzan a explotar ese filón es cuando todo mejora y ya no puedes separarte de la pantalla. Hay muchos personajes, y no se les puede coger cariño a ninguno, porque la palman enseguida, pero hay unos cuantos que son fijos. Estos son, por mencionar unos cuantos, Bellamy, Clarke, Octavia, Monty, Finn y Jasper. Más o menos, son los que salen todos los capítulos. Hay más, pero estos son los más importantes. No voy a deciros si alguno se muere, pero sí os digo que todos, TODOS, sufren una barbaridad. Es de estas cosas que después se recuperan milagrosamente pero, de verdad, les pasa de todo, y no se lo deseo a nadie. Además, las decisiones a las que tienen que enfrentarse son muy duras, y en muchos casos son de vida o muerte, haciendo que después tengan que cargar con las consecuencias.

Eso es algo que me gusta de esta serie: el cómo cada acción tiene una repercusión y, como humanos que son, se equivocan, lo que hace que tengan que cargar con las consecuencias. Es algo que, aunque suele estar presente en muchas otras series, en esta es una constante. Viviendo donde viven, donde prácticamente a cada paso tienen que tomar una decisión difícil, me habría resultado ridículo que las decisiones que hacen no les pasaran factura. Esto ocurre, sobre todo, en la segunda temporada, y prácticamente la totalidad de estas decisiones le corresponde a Clarke, quien, junto con Bellamy, es la líder de los cien. Y ambos, pero, especialmente Clarke, acaban sufriendo mucho por lo que deciden hacer.

En general, es una serie que va subiendo de nivel conforme pasan las temporadas y me encanta porque, aunque al principio estaba bastante aburrida, he acabado súper enganchada a esta serie. Los personajes son todos distintos entre sí, y cada uno lleva un lastre distinto que los define. Octavia, por ejemplo, es una chica que ha vivido en el suelo, bajo las tablas, la mayor parte de su vida, porque es la segunda hija y solo estaba permitida tener uno (no tengo muy claro cómo leches se las ingenió la madre para disimular el embarazo, pero bueno). Bellamy es, a pesar de lo que parece en un principio, una persona muy leal y valiente, que hace lo que considera correcto, como la propia Clarke, y, debido a esto, los tres se han convertido en mis personajes favoritos. Bueno, estos, y Marcus. Al principio él me parecía horrible, pero mejora una barbaridad y le he cogido muchísimo cariño. Ojalá no acaben matándolo entre horribles sufrimientos (ojalá viva, mejor dicho…). Y un personaje raro, que no sé si me cae mal o bien, es Murphy porque al principio era horrible, después pareció mejorar, volvió a ser horrible, y volvió a mejorar, así que estoy confusa.

Giros argumentales los hay a patadas, y la verdad es que no dejan de sorprenderte. Casi en cada capítulo hay una vuelta de tuerca que te deja con la boca abierta. Y, casi siempre, hay algo que hace que le grites a la pantalla con odio. Por ejemplo, cuando la gente del Arca finalmente baja a la Tierra y se hacen con el control, pretenden volver a dirigirlos. Y es odioso porque a los cien los han desechado como basura, solo sobreviven gracias a ellos y, cuando descienden a la Tierra, pretenden darles la patada y desbaratar su sistema, como si ellos conocieran mejor la situación. De verdad, me desesperaba. Pero, por suerte, los cien tienen personalidad y no se dejan pisotear por nadie, y los adultos tendrán que darse cuenta de que ya no tienen el poder. Más bien Clarke y Bellamy lo tienen. Sin ellos, acabaría por irse a la mierda del todo…

Me encantan *-*

Los finales de temporada te dejan mordiéndote las uñas, aunque también tienen su guasa… El último episodio, o los últimos minutos del mismo, mejor dicho, son para tirarte de los pelos. O para tirarle de los pelos al guionista si, como yo, sigues demasiadas series como para permitirte esto… El episodio final de la primera temporada fue horrible, con Clarke metida en aquella celda bajo la montaña, cuando creían que no había nadie más aparte de ellos y los terrestres ¡y de pronto aparecieron los de la montaña! Y el season finale de la segunda temporada creo que es incluso peor: los terrestres los abandonan, excepto Lincoln (ojalá maten a Lexa o la manden a la mierda, en serio, ¡me niego a que acabe con Clarke, sobre todo después de lo que le hace! Bellarke debe ocurrir :3), tienen que rescatar a los suyos de la montaña ¡y se ven obligados a matarlos a todos! Y después Clarke se va y es horrible Dx Pero lo peor es, sin duda, ¡que Jaha SIGUE VIVO! Estoy harta de ese hombre, ¡es completamente inútil! Se le va la olla en la segunda temporada cosa mala y ya no hay forma de soportarlo Dx Y la bomba, ¡la bomba! ¡HAY UN MALDITO HOLOGRAMA CON UNA BOMBA! ¿¡¡PERO QUÉ LECHES!!? Básicamente, esa fue mi reacción al ver aquello ¬¬ Eso sí, tengo unas ganas enormes de seguir con la serie, para ver el reencuentro (que tiene que pasar sí o sí) y para ver qué va a hacer Jaha. Para saber tantas cosas...

En definitiva, Los 100 es una serie que mejora con cada episodio, y con tantos giros argumentales que no puedes dejar de verla ni un segundo. Los finales de temporada te dejan con la boca abierta, y desesperado por seguir viendo la serie. Los personajes van evolucionando, fallando y acertando, lo que los convierte en personajes más realistas y humanos a los que acabas por cogerles cariño sí o sí. A la historia principal se le van añadiendo subtramas que la van enriqueciendo y que, poco a poco, van demostrando ser más importantes de lo que parece. Salvo por Lexa, por quien ahora siento un gran odio, no tengo más que palabras buena para la serie ^^

Cierre del blog

¡Hola, mis lectores! Sí, como leéis en el título, el blog cerrará en breve pero no os preocupéis, que no será durante mucho tiempo. Es solo que esta semana que entra me iré a Roma y, aunque pretendía programar alguna entrada, no tengo claro que vaya a poder hacerlo. Lo intentaré, pero no prometo nada. Como es lógico, al irme esta semana perderé clases, por lo que no podré ponerme al día con el blog como me gustaría, dado que primero van los estudios y tendré que prepararme exámenes y trabajos. Espero que esto no sea durante mucho tiempo, pero prefiero avisaros y que lo sepáis, que será esa la razón por la que estaré ausente de vuestros blogs y del mío. Trataré de volver pronto, porque no me gusta estar mucho tiempo alejada de este sitio y de vosotros, pero habrá un pequeño parón. Nada más (no tengo pensado dejar el blog en un futuro próximo, y tampoco lejano, que quede claro ;)

Un besazo y nos vemos a mi vuelta ^^

Toda la verdad que hay en mí - Julie Berry

¡Hola, mis queridos lectores! Hoy os traigo otra reseña, que tengo que ponerme al día con ellas xD Esta es de una de las novedades de marzo, que me ha gustado, aunque no tanto como esperaba. Pero bueno, os dejo con la reseña, espero que os guste ^^

Saga: Ninguna. Autoconclusivo

Nombre: Toda la verdad que hay en mí

Autor: Julie Berry

Páginas: 280

Editorial: SM

Reseña: (Sin spoilers)

Judith desapareció cuatro años antes, junto con su mejor amiga Lottie. Esta apareció muerta pocos días después en el río, pero Judith continuó desaparecida durante dos años. Transcurrido ese tiempo, Judith regresa al pueblo, para ser repudiada casi de inmediato: con la lengua cortada, sus vecinos y su propia familia la rechazan, y se convierte en una paria, despreciada por todos. Enamorada desde pequeña de Lucas, debe mantenerse al margen, hasta que las cosas empiezan a complicarse para él. Entonces, Judith debe decidir si rompe su silencio para poder salvarlo.

Mi opinión: (Con spoilers)

La historia

Toda la verdad que hay en mí trata sobre Judith, una chica que fue desapareció junto con su amiga Lottie cuatro años atrás. Tras dos años de cautiverio, regresa al pueblo, solo que no como lo abandonó pues su secuestrador, antes de dejarla libre, le corta la lengua. Esto la convierte, automáticamente, en una paria, y todos la rechazan. Solo la toleran, pero el trato que le dispensan es horrible, sobre todo su madre y su hermano, para quien se ha convertido en algo así como una criada. Sin ser capaz de hablar, Judith se mantiene alejada de todos, haciendo el trabajo que su madre le manda y nada más. No interactúa con nadie, salvo con su familia, y, prácticamente, la gente del pueblo ha olvidado cómo se llama. Judith se conforma con observarlo todo desde la distancia, incluido el chico del que está enamorada desde pequeña, Lucas. Sin embargo, cuando los invasores regresan para conquistar el pueblo, Judith tendrá que hacer frente a su pasado si quiere salvar a todos aquellos que la han despreciado durante ese tiempo. Y tendrá que decidir si rompe su silencio para poder salvar a Lucas, incluso si eso significa revelar lo que le pasó durante esos dos años...

Este libro recibió muy buena críticas cuando salió y claro, entre la portada, la sinopsis y lo mucho que estaba gustando, no fui capaz de resistirme. ¿Me ha gustado? Sí, pero no tanto como esperaba. Ahora os explico por qué. El libro, en realidad, no tiene una trama claramente definida. A ver, la tiene, porque sigue la vida de Judith pero yo pensaba que Judith iba a tener que enfrentarse a sus recuerdos para poder salvar a Lucas, y creía que ese enfrentamiento era recordar las cosas y ver quién la había secuestrado. Craso error. El libro va sobre cómo Judith es una paria, sobre cómo Lucas se convierte en un paria, y sobre cómo Judith se enfrenta a las cosas que le ocurren. No tiene que descubrir quién la secuestró, porque ya sabe quién lo hizo. Esa es la razón por la que le cortan la lengua, para que no diga quién fue la persona que la secuestró y no vayan a por ella. Puede que por eso no me gustara tanto como esperaba, porque yo creía que no se sabía hasta el final. Sí que hay un misterio, pero no es ese, y no te das cuenta de que lo hay hasta que el libro está acabando. Eso sí, allí había algo que olía a chamusquina, y era muy evidente quién era el culpable… Bueno, el caso es que yo me esperaba algo distinto. No ha impedido que me gustara el libro pero sí que es cierto que no lo ha hecho tanto como esperaba. Algo que hay que tener en cuenta para entender el libro es que, aunque no se dice en la sinopsis, ni se sabe en qué momento exacto se desarrollan los acontecimientos, la novela no tiene lugar en el presente, sino en algún momento del pasado. Por eso el que Judith vuelva sin lengua es una tragedia griega, y pesa mucho más que el hecho de que haya vuelto VIVA. Que sí, que le falta la lengua, no puede hablar, y puede que haya perdido su “virtud”, pero, ¡tu hija ha vuelto tras dos años de secuestro! ¡Alégrate y no la conviertas en una sirviente sin nombre!

Debido a que Judith vuelve con la lengua mutilada y no puede hablar, no hay muchos diálogos, así que el ritmo es algo lento. Te pasas más tiempo en su cabeza que otra cosa, y a alguno puede resultarle aburrido, pero a mí no me ha molestado. Sí que es cierto que puede resultar un poco confuso, porque Judith va saltando entre el presente y el pasado: cuando la secuestran, cuando vuelve, lo que pasó antes del secuestro… Al principio puede resultar algo confuso, y a mí me pasó que me confundía un poco, pero no tardas en acostumbrarte. Cuando comienzas a leerlo puede pasar que te parezca que sobra un poco, por lo menos las partes relativas a la vida de Judith antes del secuestro, porque la mayor parte del tiempo habla de Lucas y de su amor por él, pero yo creo que es necesario, porque así su amor tiene una explicación. Este fue precisamente uno de mis problemas porque, aunque veo más o menos cómo surgen los sentimientos de Judith hacia Lucas, los supuestos sentimientos de Lucas me parecen más bien inexistentes. Es algo que tú tienes que creerte que está ahí, pero no hay una verdadera base y sus actos me parecen incongruentes: estaba dispuesto a casarse con Judith, como se ve después, pero cortejaba a María y estuvo a punto de casarse con ella. Ve cómo la trata el maestro (que es un ser más repugnante, por cierto) a Judith, y aun así cree que ella podría estar interesada en él (tiene una explicación, pero no me convence). Y como esas hay más acciones que no me permiten creerme que Lucas esté enamorado de Judith, por lo que parte de la historia me ha cojeado.

La vida de Judith es, en sí, muy dura, y en ocasiones me tenía odiando a los personajes y compadeciendo a Judith. No he terminado de empatizar con ella pero, cuando aparecían en escena los habitantes del pueblo me entraban ganas de pegarles dos tortas a todos. La primera, la madre, que trata a su hija fatal. Para ella, Judith ha pasado a ser “tú”, y le ordena hacer todas las tareas más duras. Como Judith no tiene a donde ir, tiene que aguantarse. De verdad, menuda mujer odiosa, no sé cómo puede tratar así a su propia hija. Otro personaje despreciable y vomitivo, porque no hay otra forma de describirlo, es el maestro. Que ese hombre crea que, por las circunstancias personales de Judith, puede aprovecharse de ella, me revolvía el estómago. Y que le diga al pueblo que es ella la que se le insinúa y que es una prostituta, era repugnante. El hermano de Judith al principio también tenía telita, pero poco a poco va mejorando y le he cogido cierto cariño, aunque a veces seguí mereciéndose un pescozón… Y mi personaje favorito es, sin duda, María, una chica que, aunque al principio comete errores, se le perdonan, porque es humana y todos tenemos derecho a equivocarnos. Además, el cómo se enfrenta al pueblo, no solo por su boda, sino por apoyar a Judith y ser su amiga y, más importante, por ayudarla a poder volver a hablar de nuevo, es algo que me parece muy digno de admiración.

En definitiva, es un libro que me ha gustado. No ha sido todo lo que me esperaba pero aun así lo he disfrutado. El amor por parte de Lucas me pareció muy forzado y más bien inexistente, y por eso no me hizo tanta gracia el libro. Por otra parte, no llegué a conectar mucho con Judith pero sí que me gustó su evolución y como va, poco a poco y con esfuerzo, enfrentándose al pueblo, a sus recuerdos, y va superándose, volviendo a ser una persona y no solo una sombra de lo que fue. El final, aunque me veía venir lo que pasaba (el tío era MUY sospechoso, todos tenemos que reconocerlo), me ha gustado, y eso me confunde porque cambia mi forma de ver al padre de Lucas: estaba como una cabra, de eso no hay duda pero, al mismo tiempo, hacía lo mejor para Judith, y le salvó la vida (de una forma muy retorcida, pero lo hizo), así que no sé qué pensar. Lo importante es que Toda la verdad que hay en mí, a pesar de no ser como creía que iba a ser, me ha gustado, y ha sido un libro que he disfrutado.

Los personajes

Judith, nuestra protagonista. Es una chica que ha sufrido mucho y que sigue haciéndolo. Que su secuestrador la dejara libre no quiere decir que su sufrimiento cesara y es que, al volver, todo el mundo la rechaza, por el simple hecho de que le han cortado la lengua. Pero claro, en esa época, que te hayan cortado la lengua y que te hayan quitado quién sabe qué, era lo peor que te podía pasar ¬¬ Por eso se ha convertido en poco más que una espectadora en su propia vida, intentando quedarse siempre al margen porque no hay nadie que la quiera (su madre es, sin duda, la peor, solo por el hecho de cómo de mal la trata, teniendo en cuenta que es su hija que ha vuelto tras dos años de secuestro).

Lo mejor

El final. No el final final, que se veía venir, sino lo que pasa un poco antes, porque cambia mucho las cosas y te deja pensando. Y, por supuesto, María, que era una mujer muy valiente, teniendo en cuenta lo que había por ahí suelto…

Lo peor

El romance, al menos por parte de Lucas, me pareció extremadamente forzado, y no llegué a creérmelo en ningún momento, haciendo que parte de la novela no me gustara tanto como esperaba. Y el maestro, que es repugnante.

El guardián invisible - Dolores Redondo

¡Hola de nuevo, mis lectores! Ya vuelvo a la carga con más reseñas, que sí, me he puesto las pilas con ellas xD Por suerte para mí y no tanta para vosotros (creo), esto cambiará la semana que viene, porque van a pasar ciertas cosas que me impedirán publicar. Ya veré que hago para que esto no se quede muy muerto, aunque ya os avisaré más adelante. De momento, os dejo con esta reseña del libro de Dolores Redondo. Espero que os guste ^^

Saga: Trilogía del Baztán (1/3)

Nombre: El guardián invisible

Autor: Dolores Redondo

Páginas: 440

Editorial: Destino

Reseña: (Sin spoilers)

La inspectora Amaia Salazar ha sido elegida para investigar los crímenes que se están dando en el valle del Baztán: niñas y chicas jóvenes que aparecen cada vez con más frecuencia, en lugares recónditos del bosque, y con una composición macabra. Sin apenas pistas y con señales contradictorias, la inspectora Salazar tiene que volver a Elizondo, el pueblo donde se crio, y descubrir quién está dejando un rastro de cadáveres, al tiempo que se enfrenta a sus propios fantasmas.

Mi opinión: (Con spoilers)

La historia

El guardián invisible comienza con la inspectora Amaia Salazar yendo al escenario de un crimen. Allí se encuentran con una escena macabra: una chica joven, estrangulada, con la ropa rajada y las palmas de las manos vueltas hacia arriba. Una horrible estampa donde resulta incongruente la presencia de un txantxigorri, un dulce típico de la zona. No tardan mucho en descubrir que no es este el primer caso, y que hay un asesino en serie actuando en el valle del Baztán, aunque hay algunos que, por las extrañas circunstancias, se lo atribuyen al basajaun, una criatura mítica que habita los bosques. Amaia es la encargada de investigar los casos y de hallar al culpable. Para ello, tendrá que volver a Elizondo, el pueblo donde se crio, y de donde era la víctima, para poder descubrir quién es el asesino. En Elizondo, además de más preguntas sin respuestas, se encontrará de frente con sus fantasmas, y se verá obligada a enfrentarse con ellos. Conforme más investigan, menos sentido van teniendo las respuestas, y el asesino continúa impune, dejando tras de sí un creciente rastro de cadáveres.

Había leído gran cantidad de críticas muy buenas de este libro y cada vez que entraba en la librería me miraba fijamente, queriendo que lo comprara. Finalmente, lo compré para ver si era verdad lo que decían de él. Y aunque me ha gustado, he tenido ciertos problemas con él. La historia en sí me ha gustado, me ha resultado curiosa y, como buena aficionada a la novela negra, tenía mucho interés en saber quién era el asesino. Conforme van pasando las páginas, la trama de asesinatos va complicándose: aparecen más cadáveres, las pistas llevan a callejones sin salida y las pocas que van apareciendo nuevas solo suscitan más preguntas. Por si fuera poco, además de los asesinatos, hay más problemas: en el propio equipo de Amaia, el encargado de investigar los crímenes, hay distensiones internas. Los colegas de Amaia, los que deberían ayudarlas y darle su apoyo, parecen más interesados en mirarla mal o en no presentarse ejemelmalditoMontesejem, que en otra cosa. La propia Amaia tiene más problemas con los que lidiar, con los recuerdos de su pasado, que vuelven a atormentarla cuando vuelve a Elizondo, y con su familia, especialmente con su hermana Flora, que es un mal bicho, de los peores, que no duda en lanzársele al cuello a la primera ocasión que se le presenta.

En general, la historia me ha gustado. La trama está bien y, aunque me olía quién era el culpable (ya sabéis que soy MUY aficionada a las series y novelas con asesinatos), eso no me ha impedido disfrutar de la novela. Sin embargo, sí que ha habido algo que me ha impedido disfrutarla enteramente y ha sido la forma de escribir de la autora. Yo he tenido un problema enorme con su forma de escribir: los diálogos me sacaban de la historia, la información llegaba de golpe, sin apenas dosificarse y las frases eran gigantescas. Personalmente, si los diálogos me resultan forzados, me sacan de la novela de manera irremediable y en este no había casi ningún diálogo que no me echara a patadas de ella. La cosa era que los diálogos que había en El guardián invisible, me parecían de lo más forzados: usaban palabras que la gente, cuando habla normalmente, no emplea (no lo hago ni yo, que cuando me enfada uso palabras más complejas), y eso me chocaba enormemente. Además, las comas y los puntos me parecían que estaban mal colocadas y, aunque yo no soy escritora ni profesora de lengua ni nada, creo que deberían haberse revisado porque de verdad que me resultaba forzado y antinatural. Otro problema que tuve fue con las frases tan largas que había en la novela. Había un párrafo que ocupaba más de una página entera y una frase que ocupaba como seis o siete líneas y que tuve que leer tres veces antes de enterarme. Y aun así no la comprendí totalmente. Debido a esto, había momentos en los que acababa leyendo el párrafo en diagonal. No fue en muchas ocasiones, porque no soporto hacerlo, pero hubo momentos en los que simplemente no pude evitarlo y tuve que saltarme algunas cosas. Sumado a esto, había ocasiones en las que hablaban de manera técnica, te largaban un párrafo escrito de esta manera, por lo que me costaba seguir leyendo, y tenía que hacerlo más despacio. Ese ha sido el mayor problema que he tenido con el libro.

Los personajes me han gustado. No me han encantado, y algunos les he cogido mucho odio, pero, personajes como Amaia o Jonan me han gustado. Amaia porque veo que se ha abierto camino en un mundo de hombres y que está decidida a resolver los asesinatos, enfrentándose a quien sea necesario. Jonan es un tío normal y corriente que, por suerte, ayuda a Amaia y la apoya. Por eso me veo que van a acabar matándolo, pero eso es una corazonada mía. Si os soy sincera, he tenido un lío con los nombres que no era ni normal. A Jonan no lo confundía con nadie, pero entre Iriarte, Zabalza y Montes tenía un problema, sobre todo con los dos primeros, porque no me quedaba claro quién era quién. Iriarte me resultaba algo indiferente, aunque era una buena persona. Zabalza me cayó mal y Montes era horroroso. Era muy secundario, porque se pasaba más tiempo fuera que dentro de la comisaría, pero era un borde, desagradable, que solo criticaba y ponía faltas mientras él se largaba, así que no lo soportaba. Al final me dio un poco de pena, pero aun así me cayó como una patada… Con respecto a la familia de Amaia, mi miembro favorito era la tía Engrasi, que era algo así como una persona normal (a pesar de lo del tarot), aunque Ros también me cayó bien, la pobre sufrió mucho. James era una buena persona, pero muy secundario, y algo soso. Flora era un ser despreciable, que tras el final, no tengo claro si me cayó mal o bien. Probablemente mal todavía pero puede que la respete un poco más.

Hablando del final, ha habido detalles que me han parecido… Particulares. Un poco extraños, pero que le dan un toque simpático a la historia (en realidad, “simpático” no es la mejor manera de describirlo, pero de momento se queda así xD). Si bien este es un libro realista, tiene toques de la mitología vasca (que te la meten un poco a presión, ahora que me acuerdo), y finalmente no queda muy claro si es real o no. Aunque mejor así, no era el objetivo del libro el centrarse en la mitología y así lo prefiero.

Respecto al final del caso, había un par de detalles que me veía venir, como quién era el asesino, o que las mordeduras no le pertenecían. Esto, sin embargo, no impidió que me sorprendiera porque fue más bien algo que pensé, a lo que no le di muchas vueltas, y era un poco de sentido común: si no lo había hecho hasta entonces, ¿por qué iba a empezar en ese momento? Me pareció extraño, y por eso supuse que eran distintos, pero aun así me sorprendió y el final hace que quieras leer el siguiente, a ver cuándo me pongo con él…

En conclusión, ha sido un libro que me ha gustado. Ha tenido una historia interesante, y un buen caso, aunque lo habría disfrutado mucho más de no haberme disgustado tanto la forma de escribir de la autora. Que no digo que escriba mal, pero cuando leía me agobiaba y los diálogos me sacaban de la historia. Es algo totalmente personal, que no tiene que pasaros a vosotros pero yo es que no podía con eso. ¿Lo recomiendo? Sí, al fin y al cabo, el caos me ha gustado. ¿Me leeré el segundo? Sí… Pero cuando me olvide de mi problema con la pluma de la autora, probablemente, si no es que me quedo sin lectura y decido comprármelo, que no creo que pase pronto, pero bueno. Lo importante es que, salvo por ciertos detalles, ha sido una buena lectura.

Los personajes

Amaia Salazar, la inspectora de policía encargada de investigar el homicidio de las niñas. Es una mujer decidida, que se ha abierto camino en un mundo de hombres, y por ello se merece mi admiración, sobre todo teniendo en cuenta la panda de inútiles con exceso de testosterona que la rodea… Hay momentos en los que querría decirle cuatro cosas, porque me enervaba de vez en cuando pero, por norma general, no me molestado demasiado.

Lo mejor

La historia en sí ha estado bien, ha sido bastante interesante, y el final te deja con ganas de más.

Lo peor

La forma de escribir de la autora, que me impedía concentrarme totalmente en la historia, y me sacaba de la novela.