¡Hola mis lectores! Sí, AL FIN, he logrado hacer una reseña. Ha costado, porque he tardado en recuperar mi ordenador, pero con suerte podré ponerme al día con todas is reseñas atrasadas, que son bastantes ¬¬ Sobre todo porque hay un par que son del Autumnthon, y tengo que reseñarlos sí o sí, así que me gustaría hacerlo pronto. Pero, de momento, os dejo con esta reseña de Hijo Dorado, espero que os guste ^^
Saga: Red Rising (2/3)
Nombre: Hijo Dorado
Autor: Pierce Brown
Páginas: 636
Editorial: RBA
Reseña: (Sin spoilers)
Han pasado dos años desde que
Darrow ganara la competición del Instituto. Dos años bajo la tutela del hombre
que mató a su esposa, y sin tener noticias de los Hijos de Ares. Si bien
alcanzó la cima, no tardó mucho en perder el favor de su protector, y es solo
cuestión de tiempo que este lo abandone, y ya nadie podrá mantenerlo a salvo de
los Belona. Darrow sigue queriendo vengar a su esposa, y darles a los rojos la
oportunidad que les ha sido negada durante tanto tiempo, y para ello, hará lo
que haga falta.
Mi opinión: (Con spoilers)
La historia

Hijo Dorado es un libro que quería leer prácticamente desde que
acabé Amanecer Rojo, así que desde
Navidades quería leerlo. Sin embargo, yo me veía venir que la espera hasta Morning Star iba a ser mucho mayor, de
modo que decidí esperar un poco antes de leerlo. Y acerté, pero debía haberme
aguantado mucho más xD Ahora os explico por qué. Hijo Dorado comienza unos dos años desde el fin de su predecesor.
Darrow ha quedado amparado bajo la protección de Augusto, el padre de Mustang y
el Chacal. El odio de los Belona hacia él por haber matado a Julian no ha
remitido lo más mínimo, y lo único que impide que lo maten es que desatarían la
ira de Augusto, lo que no les conviene. Sin embargo, eso no quiere decir que no
traten de humillarlo cuanto puedan y, desde un desgraciado incidente en la
Academia, Darrow ha caído en desgracia a los ojos de Augusto. Es por esto que
él decide venderlo, con lo que Darrow perdería toda protección que pudiera
tener, y sería solo cosa de tiempo que los Belona que decidieran matarlo. Por
si fuera poco, en los dos años que Darrow ha pasado con el asesino de su
esposa, los Hijos de Ares no se han puesto en contacto con él, y únicamente se
han dedicado a poner bombas, dejándolo a él solo. Siendo así las cosas, sin
aliados, en peligro, Darrow recurrirá a todo lo que esté a su alcance para
sobrevivir y cumplir su misión, sin importar el coste que pueda tener.

Lo primero que tengo que deciros
es que este libro os dará justo en los sentimientos. Si os gustó Amanecer Rojo y queríais más de lo que
era este, lo tendréis. Si os gustó porque había acción, traición, intriga,
desconfianza, sangre, puñaladas traperas… Aquí os vais a hartar, os lo aseguro.
Personalmente, este libro me ha encantado. Sí que es cierto que cuenta con un
ritmo bastante más pausado que su predecesor, sobre todo al principio, y que no
lo abandona hasta bien entrada la historia, pero no es algo que le impida a uno
la lectura. Es más, es recomendable y venía bastante bien, porque nos va
explicando cómo es la Sociedad, algo que se echaba de menos en Amanecer Rojo, dado que prácticamente no
salíamos de Marte y la competición del Instituto. En este volumen, vemos
finalmente Luna, la famosa capital de la Sociedad, el origen de los dorados, y
vamos conociendo a miembros de las familias más importantes de dorados. La
razón por la que es más lento es también porque Pierce Brown nos va
introduciendo en la política, que es compleja y enredada, pues nada es
realmente lo que parece. Yo me leí el libro muy rápido, pero sí que es cierto
que es recomendable leerlo más pausadamente, sobre todo porque hay un mayor volumen
de personajes, todos con nombres extraños y si no te enteras de quién es su
familia, quiénes sus enemigos y con quién tiene una alianza, uno puede terminar
más perdido que el barco del arroz. Sobre todo porque nuestro querido Darrow no
se queda atrás a la hora de hacer alianzas con cualquiera, cada uno más
inesperado que el anterior. ¿Os acordáis del Chacal, por cierto? Cómo
olvidarlo, ¿verdad? Pues en este libro tendréis Chacal para dar y regalar, y
puede que lleguéis a ver un lado de él que nunca pensasteis que veríais, o
incluso que tuviera…
“Por algún motivo ellos sabían
que podías confiar en mí, aunque tú mismo no lo supieras, caraculo. Siempre ha
sido así. Siempre será así.”

A pesar de que el ritmo puede
desanimar al principio, sobre todo debido a la nada desdeñable longitud del
libro, os aseguro que llega un punto en el que no se puede dejar de leer. Y es
que Pierce Brown ha hilado una historia absolutamente impresionante en la que
cada detalle, por nimio e insignificante que pueda parecer, tiene una
relevancia oculta que uno no podía imaginar. Es por esto que leer atentamente
se vuelve importante, porque basta que no recuerdes quién es alguien para que
pegue la puñalada trapera y te desbarate todos los esquemas. Y preparaos para
que os rompan los esquemas una y otra vez, porque Darrow hace alianzas con
todos, y muchas veces este tiene tantos planes ocultos como alianzas bajo la
manga, y, si no es él, son sus aliados o sus enemigos los que los tienen. Ese
es un detalle importante: no confiéis en nadie. Pero en nadie nadie nadie.
Nunca sabes cuándo uno de sus aliados se volverá contra él o uno de sus enemigos
se le una en su lucha. Porque, a todo esto, Darrow es que sigue haciendo de las
suyas y se las apaña para organizar una revolución, no ya a nivel del
Instituto, sino a nivel de la Sociedad entera, con la mitad de esta rebelándose
contra Octavia au Lune, la emperatriz. No veáis la que arma Darrow xD
Otra cosa muy buena que tiene
este libro, aparte de que nada es lo que parece, es que se conocen más cosas
sobre los colores. Ya se puede intuir cuando comenzamos la lectura, debido sobre
todo a que tenemos una pirámide con la escala social de cada color y a qué se
dedican. Además, vamos conociendo a otros colores, y uno de los personajes
nuevos que más me gusten es una azul (lo siento, pero con todo el cacao de
nombres raros, mi cerebro no da más de sí, así que no recuerdo cómo se llamaba
xD). También volvemos a ver a los Hijos de Ares aunque no son cómo recordáis, y
lo cierto es que yo acabé tan indignada como Darrow cuando ve lo que ocurre con
ellos…

Y ahora, los personajes xD
Nuestro protagonista, Darrow, ha cambiado mucho desde aquel chico asustado que
conocimos en Amanecer Rojo. Ahora es
mucho más brutal, más decidido, pero no ha olvidado qué quiere hacer, no ha
olvidado el sufrimiento de su pueblo, y sigue deseando poder sacarlos de las
minas. Sin embargo, sí que ha sufrido un cambio muy importante en su mentalidad
y es que, si bien al principio quería venganza contra todos, conforme ha ido
conociendo a más dorados, ha ido viendo que no todos son tan crueles como él
creía que eran y ya no está tan seguro de lo que antes veía como una verdad
como un templo. Y en esto han influido dorados como Sevro, Roque, Quinn,
Mustang, los Aulladores… En este libro Darrow me ha gustado mucho más pero hay
algo en él que por una parte comprendía y por otra me frustraba enormemente:
Darrow los mantiene a todos a raya. Entiendo que, siendo un rojo, no puede
permitirse el tener amigos cercanos pero es que ver cómo su relación con Roque
iba deteriorándose me hacía mucho daño (y el final, aún más). Conocemos a más
dorados, como a Victra, hermanastra de Antonia y, si bien al principio no me
caía especialmente bien, acabé por cogerle cariño, porque la vi como alguien
leal y fiel a sus principios, no como la víbora de su hermana. Además, me gusta
porque le da exactamente igual lo que hagan o piensen los demás, no le importa
lo más mínimo que su madre no apoye a Darrow, ella cree que es lo que tiene que
hacer y lo hace, y la admiro por eso. También conocemos a Ragnar que, en este
caso, no es un dorado, sino un obsidiano, y el más brutal de todos. Al
principio Ragnar es algo… Básico, no parece que haya mucho detrás, pero es pura
fachada, y cuando se le conoce, Ragnar resulta ser mucho más que lo que hay a
primera vista. Me encanta porque Darrow le da la oportunidad de ser libre y
Ragnar elige liberarse de sus cadenas y seguirle por propia voluntad que, viendo
cómo son los obsidianos, es todo un logro.
“Pero llegará un día en que
caminaremos bajo la luz. Y no llegará por su misericordia. No llegará cuando
los corazones valientes se rebelen y elijan romper las cadenas, vivir para algo
más. Debes elegir por ti mismo. ¿Escogerás el camino difícil? ¿Escogerás ser mi
amigo? ¿Te rebelarás conmigo? ¿O te irás como todos los que se han ido antes,
sin llegar a saber jamás lo que podría haber sido?”

Pero no voy a olvidarme de los
personajes antiguos que ya conocimos, como Mustang. Ella tarda en aparecer más
de lo que creía, pero cuando lo hace, lo hace a lo grande, y trayendo
sentimientos encontrados. No veáis la pena que me dio Darrow en ese momento
pero, desde luego, se sobrepuso (me encantó la parte del discursito sobre la
mesa xD). Mustang es uno de mis personajes favoritos por el hecho de que hace
lo que tiene que hacer, sin importarle realmente lo que los demás piensen. Pero
mi personaje favorito es, sin duda alguna, es Sevro, un personaje fantástico al
que adoro y realmente espero QUE NO LO MATES, PIERCE BROWN. NO PUEDE MATAR A
SEVRO. Creo que su muerte es la que, de todas, más me dolería. Y es que Sevro
es un personaje fantástico que, si bien al principio puede parecer un tío basto
y algo simple, resulta ser un amigo fantástico, leal y valiente como pocos, al
que le importa una mierda lo que puedan pensar los demás. No me esperaba en
absoluto lo que le ocurría en su arco argumental pero lo cierto es que me gustó
mucho. Y, en palabras del propio Sevro, más vale que el “maldito comemierda”
del autor no se lo cargue. En serio, creo que la muerte de Darrow me dolería
menos que la de Sevro. Nos reencontramos con varios personajes antiguos más y
el que más relevancia tiene es el Chacal, personaje que, personalmente,
desprecio, pero llegó un momento en el que ya no sabía qué pensar de él. Yo veía
claro que Darrow no debía aliarse con él, pero llegó ese punto en el que
piensas que no va a traicionarlo y te da hasta pena, mientras otra parte de tu
cerebro te chilla que no debes confiar en él porque es un ser traicionero. Creo
que podéis imaginaros qué parte tenía razón…

Y ahora, sí que sí, si no habéis
leído el libro y no queréis spoilearos, salid de la reseña, o pasad al último
párrafo, porque tengo que sacarme esta espina del alma xD Lo primero de todo,
es que la traición del Chacal se veía a la legua, eso no era sorprendente. Lo
que fue sorprendente y sumamente horrible fue cómo lo hizo. Que descubriera que
Darrow era dorado y lo vendiera a Casio. ¡¡Eso fue horrible!! Y fue aún peor
cuando se ve que Roque le iba a traicionar también. Ese momento en el que te
das cuenta, como Darrow, de que algo en Roque se ha roto y no va a arreglarse,
que jamás aceptará a Darrow ahora que sabe que es un rojo, y ese momento en el
que dice que “era” su amigo. Aquello fue espantoso, porque fue ver cómo se
rompían las últimas esperanzas de Darrow de recuperarlo como amigo. Eso sí, no
tengo claro cómo leches el Chacal se enteró. Me releí esa conversación y no vi
nada, tal vez en el tercero quede algo más explicado, porque no me lo explico…
Eso de que fuera Ares fuera nada más y nada menos que Fitcher no me lo veía
venir en absoluto. Como tampoco esos últimos párrafos en el que el malvado ser
que es Pierce Brown me destrozó el corazón. Mustang tiene que perdonar y
aceptar a Darrow, porque tienen que salvarlo. No pueden dejarlo tal cual, visto
cómo han acabado las cosas. Y ojalá Victra sobreviva, llegó a caerme bien y
todo Dx La muerte de Quinn me dolió, pero más por Sevro que por otra cosa. Se
merece ser feliz. Ojalá la novia que va a darle Pierce Brown esté a su altura.
Si no, va a haber jaleo… Para terminar, tengo que decir que me da que el Chacal
lo tenía preparado desde mucho antes. Esa parte en la que Casio le habla a
Darrow de lo que les ha hecho a los niños y él cómo “¿pero qué estás diciendo?”
me da muy mal rollo. Creo que fue todo manipulación del Chacal. Bueno, lo
dicho, tengo que recuperarme de este final de infarto xD

En definitiva, Hijo Dorado es un libro a la altura de
su predecesor y que, para mi gusto, hasta lo supera. Sí que es cierto que tiene
un ritmo algo lento y que es una lectura muy densa debido a las batallas, la
política, las alianzas, y lo protagonistas con nombres extraños, pero si uno es
capaz de soportar eso, sin duda va a disfrutar del libro. Y lo digo por
experiencia propia. Creo que es uno de los mejores libros que he leído en lo
que va de año. No puedo esperar hasta que salga el tercero (aunque es obvio que
voy a tener que aguantarme), pero si no lo habéis leído, no sé a qué esperáis.
De verdad que os lo recomiendo
Los personajes
Ragnar, un obsidiano que es liberado
por Darrow. Si bien al principio puede parecer que el tío lucha y hasta ahí,
queda claro que es una persona, que razona y piensa, y que siente, algo que
parece que los dorados olvidan. Aunque debido a su condición, nunca se le había
ocurrido liberarse, Darrow le permite quitarse sus cadenas de encima y ser
alguien, demostrar que puede hacer las cosas como cualquier dorado, y él
permanece a su lado porque Darrow se gana su lealtad.
Lo mejor
El final y los grandes giros
argumentales que hay en la novela.
Lo peor
El final (porque es horrible), y
el ritmo, que al principio es algo lento.