Ciudad de Fuego Celestial - Cassandra Clare

Como podéis ver, ya he finalizado la saga de Los Instrumentos Mortales, algo que me llena, al tiempo, de pena y alegría, pues ya sé el final pero, por otro lado, me he quedado sin unos personajes con los que llevaba ya seis años :’( Bueno, quiero agradecer a la Pelirroja por su ayuda con lo que más le ha gustado y lo que menos, porque a mí no se me ocurría xD También quiero deciros que me planteo muy seriamente hacer una entrada hablando a fondo de este libro y sacando dentro todo lo que tengo dentro de mí. Y ahora, os dejo con la reseña.

Serie: Los Instrumentos Mortales (6/6)

Nombre: Ciudad de Fuego Celestial

Autor: Cassandra Clare

Páginas: 664

Editorial: Destino

Reseña: (Sin spoilers)

Jace ya no está vinculado a Sebastian pero el fuego celestial sigue en sus venas y no han encontrado la forma de sacárselo de su interior ni de enseñarle a controlarlo. Sebastian ataca Institutos de todo el mundo, con su ejército de Oscurecidos, sin dejar supervivientes: o los mata, o les hace beber de la Copa Mortal. La Clave trata de buscar una cura para los Oscurecidos, aunque Clary y Jace les digan que no la hay. La guerra se acerca y no encuentran a Sebastian. El tiempo se acaba y los cazadores de sombras se recluyen en Idris, dejando el mundo en peligro. El tiempo corre. ¿Cómo terminará todo?

Mi opinión: (Con spoilers)

La historia

Sebastian sigue siendo tan hijo de su madre como siempre, atacando Institutos y convirtiendo a los cazadores de sombras en Oscurecidos y, a los que no podía, matándolos. Gracias a Lilith, ahora es prácticamente invulnerable y, por consiguiente, casi imposible de matar. Jace aún tiene dentro de sí el fuego celestial y apenas sabe cómo controlarlo y, mucho menos, usarlo como arma contra Sebastian. La Clave está desbordada, buscando una cura para salvar a los Oscurecidos, sin hacer caso de Clary y Jace, que les dicen que no hay cura posible y que lo mejor que pueden hacer es matarlos. Los ataques a Institutos se recrudecen, los cazadores de sombras se recluyen en Idris, dejando el mundo desprotegido. Sebastian es imposible de encontrar por mucho esfuerzo que pongan, los subterráneos comienzan a descontrolarse y los Acuerdos se resquebrajan. El secretismo y mutismo de los nefilim comienzan a pasarles factura y no logran protegerse de Sebastian, que penetra en las salvaguardas con gran facilidad, buscando un único objetivo: a sus hermanos. Clary y Jace. Su reina y su hermano adoptivo. ¿Podrán los nefilim derrotar a alguien invencible al que no logran encontrar? ¿O caerán bajo su embate y, con ellos, el mundo que han protegido durante más de mil años?

Sí, es un poco feo, lo sé

Este es un libro que tenía muchas ganas de leer, por ser el libro final de una saga/antes trilogía que lleva acompañándome unos seis años. Leí Ciudad de las Almas Perdidas cuando salió, hace aproximadamente un año y no volví a leerlo, por lo que ciertas cosas estaban un poco borrosas pero lo cierto es que no me ha hecho falta acordarme, tan pronto como lo comencé, me sumergí entre sus páginas y no tuve ningún problema con su lectura. El libro comienza algo de tiempo después de la batalla del Burren (cuando liberan a Jace del fuego celestial), con Sebastian atacando Institutos, más concretamente, el de Los Ángeles al principio de la novela. Al tiempo que los ataca, o mata a los nefilim, o los transforma, aunque los niños de este Instituto logran escapar por los pelos, para contar lo que está haciendo. Por su parte, Jace trata de controlar el inestable fuego celestial que contiene y que no sabe ni usar como arma ni cómo sacarlo de su interior. Sebastian tiene más de un truco bajo la manga, que hacen que pueda moverse sin que lo detecten y ha encontrado dónde esconderse sin que lo encuentren, lo que preocupa sobre manera a los cazadores de sombras, sobre todo porque no pueden proteger sus Institutos y deben marcharse a Idris, dejando el resto del mundo desprotegido. Vamos, que el libro empieza fuerte.

Me gustan estas cartas del tarot :3

Pues sí, el libro empieza fuerte, con los cazadores de sombras despreocupados con respecto a Sebastian. Sí, tal cual, no lo consideran una amenaza y eso es que me ha desesperado porque los nefilim es que se lo tenían muy creído y, bueno, la Clave jamás me ha gustado, lo reconozco, así que eso también ha influido. La verdad es que todo en el libro es un verdadero lío porque no saben cómo encontrar a Sebastian ni cómo salvar a los Oscurecidos y están más preocupados por cosas que no pueden remediar que por tratar de adivinar lo que hará Sebastian e intentar ganar la guerra. Si os soy sincera, en muchas ocasiones estaba que me tiraba de los pelos porque parecían considerar a Sebastian un crío con un palo que no puede con ellos, a pesar de que ha atacado a varios Institutos con éxito. En vez de pensar que él y su ejército pueden ser una amenaza, se limitan a poco menos que mirar con desprecio a aquellos que lo sugieren, como Jace y Clary. Obviamente, acaban arrepintiéndose de esta actitud de superioridad y desdén, que les acaba pasando factura. El ritmo del libro, a pesar de no ser como yo esperaba, de batallas, sufrimiento y todo un no parar, es adecuado. No hay luchas constantemente, principalmente porque hay gran cantidad de frentes abiertos. A pesar de esto, el ritmo que posee el libro hace que no puedas soltarlo, pues tan pronto ocurre algo como ocurre otra cosa: una lucha contra los Oscurecidos, secuestros, peleas entre los subterráneos, la reina seelie con Sebastian… (Que, por cierto, a mí me daba asquito)

"-Tú también. -Los ojos de Isabelle eran grandes y negros, y las estrellas se reflejaban en ellos -. Sufrir. También tú podrías sufrir.
-Lo sé - repuso Simon -. Lo sé y no me importa. Jace me dijo una vez que me pisotearías el corazón con tus botas de tacón, y eso no me ha hecho cambiar.
(...)
-¿Eso te dijo? ¿Y tú te has quedado?
(...)
-Lo consideraría un honor."

Ciudad de Fuego Celestial acaba por mostrarnos el gran cambio que han sufrido los personajes, la evolución tan evidente a la que han sido sometidos desde el primer libro siendo, sin duda, la mayor, la que sufre Alec, por lo menos, desde mi punto de vista. No sé, al principio este personaje me caía horriblemente mal, no porque fuera una persona insegura, sino porque despreciaba por sistema todo lo que no era nefilim y en este libro se le ve, no mucho, pero sí más confiado y con un deseo de cambiar, de ser mejor, y es algo que he apreciado mucho. Lo mismo me pasó con Isabelle, quien al principio me caía como una patada y al final se ha convertido en uno de mis personajes favoritos y la pareja que hace con Simon es de las que más me gustan, incluso más que la Clary y Jace, que ya me resultaba un poco cargante a veces. Estos dos personajes siguen en la línea del libro anterior, por lo que recuerdo (ya os he dicho que lo leí hace un año, si han cambiado mucho no me acuerdo) y a veces me cansaban un poco, aunque no siempre. Simon, oh mi Simon, que penita que me da, el pobre porque, vamos a ver, este es el personaje más desgraciado de la serie, le pasa de todo y, no, este libro no es la excepción y me duele mucho lo que le ocurre y odié a Cassie cuando lo leí, por ser un mal bicho y hacerle eso al pobre. No veáis lo que sufrí…

El final. ¡Oh, el final! Se merece un párrafo entero y no por bueno, exactamente… Pero, lo primero es lo primero: querida Cassandra Clare, no puede decir que el final va a hacerte necesitar toneladas de pañuelos y hacerte creer que se morirá todo bicho viviente y, después, hacer lo que hace…  Porque, a ver, prácticamente dijo que se moría todo dios y al final, en eso no fue TAN malo, aunque los personajes comienzan a caer como moscas desde el minuto uno. Y tampoco puede hacer que le cojas cariño a un personaje que antes, por lo menos a mí, no me caía tan bien, ¡y cargártelo después! Después, el final es absolutamente agridulce. Por un lado acaba bien y por otro, es simplemente horrible y no hay quien lo aguante. El epílogo es bastante largo, mucho más de lo que pensaba que sería y, a pesar de que, en cierto modo lo arregla, no lo suficiente como para que me guste más. Realmente me parece espantoso en ciertos momentos. También, yo me esperaba una lucha mucho más épica, más sangrienta, no sólo por parte de los cazadores de sombras, pero también contra Sebastian y me ha parecido que es un poco demasiado fácil para lo que yo esperaba, pero tampoco me quejo demasiado.

"Y entonces se vio.
Llevaba una vaporosa camisa blanca. Incuso era más inquietante el hecho de que también parecían haberle puesto unos pantalones de cuero muy ajustados.
Muy ajustados.
Muy de cuero.
Simon se miró fijándose en todo. La amplia caída de la camisa. La larga V por la que mostraba el pecho. Lo ajustado del cuero.
-¿Por qué será - dijo pasado un momento - que siempre que pienso que ya me ha pasado lo peor que puede pasarme, me equivoco?"

Algo que me ha gustado es que, en varias ocasiones, se hace referencia a Los Orígenes: el Instituto de Londres, protegido por una presencia (me costó un poco darme cuenta de por qué estaba protegido antes de que lo dijeran), el hermano Zachariah, la bruja Theresa Gray… No os preocupéis, no hace ningún tipo de spoiler (no directamente, al menos), cuando aparecen pero a mí, que me he leído los otros tres, me ha gustado, es como ver que no los han dejado de lado y que siguen presentes. Ahora, algo que me ha gustado un poco menos ha sido la continua aparición de Emma Carstairs. A ver, no digo que me molestara pero sí que es cierto que muchas veces sus apariciones eran un poco más largas de lo necesarias y te cortaban en lo más interesante así que, a pesar de darte una visión de lo que ocurre en Idris, pues a veces lo que contaba no era tan interesante. Eso y que a mí me gustaba más Jules que Emma pero bueno… En definitiva, ha sido un buen libro, me ha gustado como final de la saga, no era lo que esperaba, pero me ha parecido digno y adecuado.

Los personajes

Realmente, el único personaje nuevo novísimo es Emma Carstairs, una niña de 12 años que sobrevive por los pelos a un ataque al Instituto de Los Ángeles perpetrado por Sebastian y los Oscurecidos. Por desgracia, aunque ella sale con vida, sus padres son brutalmente asesinados y está convencida de que es más importante de lo que la Clave cree, por lo que quiere averiguar qué les pasó. Es una niña valiente y decidida, bastante impulsiva e imprudente, que quiere con locura a los Blackthorn y a sus padres.

Lo mejor

El gran cambio que dan los personajes, que evolucionan muchísimo en esta entrega final.

Lo peor

El final, que, a pesar de ser bastante bueno, te deja un regusto amargo al terminar y el que no te enteres de qué pasa con la maldita reina seelie.