Naturaleza Salvaje - Megan Shepherd

¡Hola de nuevo! Hoy, como ya os dije ayer, os traigo una reseña que tenía lista desde antes de que empezara la semana de trimestrales pero, como la acabé un día antes, preferí traerla cuando esta terminarla para ponerla bonita y no hacerlo todo la carrera. Y ahora, os dejo con la reseña de Naturaleza Salvaje, que espero que os guste ^^

Saga: The Madman’s Daughter (?) (1/3)

Nombre: Naturaleza Salvaje

Autor: Megan Shepherd

Páginas: 425

Editorial: RBA

Reseña: (Sin spoilers)

Juliet Moreau tiene dieciséis años y malvive como sirvienta limpiando las salas de autopsias. Su padre las abandonó a ella y a su madre cuando tenía diez años, a raíz de unos horribles rumores que han marcado su vida desde entonces. Con el fallecimiento de su madre, debe comenzar a valerse por sí misma pero, tras dejar lisiado a un doctor con sus conocimientos de anatomía, debe huir de Londres. Tras encontrar a un antiguo sirviente, su esperanza de que su padre continuara vivo en alguna parte se reaviva y está determinada a encontrarlo, aun cuando ello suponga abandonar todo lo que conoce para ir a una isla remota en su búsqueda. Acompañada por Montgomery y Edward, un extraño náufrago, deberá hacer frente a su padre y a lo que encuentre en la isla…

Mi opinión: (Con spoilers)

La historia

Voy a ser sincera: al principio no quería leer este libro. La portada me parece simplemente horrible y me echaba mucho para atrás. Finalmente, después de ver unas cuantas reseñas pensé que podía gustarme. Y acerté, aunque solo en parte. Bueno, Juliet, huérfana de madre, y posiblemente de padre, trabaja como sirvienta en el King’s College, un trabajo conseguido gracias a la caridad de un antiguo colega de su padre. Este, un prestigioso cirujano londinense, huyó sin dejar rastro, dejando tras de sí una esposa y una hija envueltas en el escándalo que le impulsó a marcharse. Años después, la joven recibe noticias de que es posible que su padre siga viva y, llevada por el impulso, va a comprobarlo. Lo que encuentra no es lo que buscaba: en vez de hallar a su padre, se reencuentra con Montgomery, antaño sirviente de la familia y que desapareció al tiempo que su padre lo hizo. Gracias a él, descubre que su padre sigue vivo, recluido en una isla y, tras impedir de por vida a un cirujano que pretendía aprovecharse de ella, Juliet se marcha con Montgomery a la isla a pesar de las advertencias de este. En su viaje a la isla, rescatan a un náufrago, Edward quien, por alguna razón, decide acompañarlos, obviando todos los avisos que le dan y se mantiene todo el tiempo al lado de Juliet (metafóricamente hablando. Sería muy incómodo de otra forma…)

Ya os he dicho que acerté con este libro, aunque no de todo. Esto se debe principalmente a que yo iba con una idea en mente y me esperaba otra cosa por lo que lo que me encontré me dejó un poco descolocada. Por otra parte, el libro me ha gustado bastante y tengo ganas de continuar con la saga, por lo que algo bueno tiene. Comenzaré por la historia. Supongo que sabréis que esta novela está basada en el clásico La isla del doctor Moreau, y, si no lo sabías, supongo que el nombre de la protagonista da una pista. Bien, estando basada en otra novela, tiene muchas similitudes con el libro, aunque esto es ya más una suposición mía porque yo no he leído ese libro. Algo que sí sé es que el libro es muy oscuro y en ese sentido, este no decepciona. Tiene una gran abundancia de descripciones de situaciones y lugares tenebrosos y bastante asquerosos que, en alguna ocasión, han hecho que se me revolviera el estómago. Lo cierto es que la autora ha hecho un gran trabajo en describir lo que ocurría y lograr que cobrara vida y el lector lo experimentara en todo su esplendor. Y, creedme, nada de lo que ocurría era especialmente agradable… Podría pasar que, habiendo tanta descripción, la lectura se tornara algo pesada y, aunque a veces ocurre, normalmente no es algo que pase. Meghan Shepherd logra captar tu atención y no la suelta (todo hay que decirlo, yo dejé el libro tirado una semana: empecé a leer otro y lo dejé de lado pero es que no me sentía con ánimo suficiente. Cuando lo volví a coger, ya no lo dejé).

Básicamente, acaban así, los pobres

La historia en sí es interesante aunque no sé si es porque no he leído el libro original y por eso me ha enganchado más o es que el libro es interesante de por sí en comparación con La isla del doctor Moreau. Hay unos cuantos giros en la historia que la verdad es que no me veía venir y me sorprendieron bastante, algo que siempre es de agradecer. Ahora bien, hay que decir que, por lo menos al principio, la acción brillaba por su ausencia. Para compensar esta carencia, en el libro se introducen dosis de misterio, como qué es lo que ocurre en la isla o cuál es el pasado de Edward. En líneas generales, esto le sale bien a la autora y Naturaleza Salvaje es un libro que te engancha. Lamentablemente, también incluye un romance que a mí no ha terminado de gustarme. Siendo sincera, ha habido momentos en los que me ha puesto de los nervios pero os diré más adelante por qué; ahora seguiré con lo bueno. La protagonista, la mayor parte del tiempo, me ha gustado: es muy racional y muy fría, tratando siempre de mantener la lógica por delante en todo momento, sin dejar que el corazón se interponga. Llega un momento en el que se ve claramente su evolución y cómo la isla iba haciendo mella en ella, hasta el punto en el que llega a creerse un poco loca. Esto me ha gustado mucho pues la autora no ha dejado de lado la salud mental de los personajes tras todo lo que les ha ocurrido, pues habría quedado muy raro que, después de todo lo que pasan, nada les afectara. Afortunadamente, la autora lo tiene en cuenta y le da un mayor realismo.

Los personajes. Los personajes me han gustado y me han disgustado a partes iguales. Vamos, que me he llevado un pequeño chasco. De Edward no hay mucho que decir que no sea un completo spoiler que uno no descubre hasta el final. La mayor parte del libro es un misterio con patas que se va paseando por ahí, con una gran y extraña pequeña obsesión con Juliet. Montgomery la verdad es que me caía mal. Ninguno de los vértices del triángulo me gustaba especialmente, aunque prefiero a Edward. Montgomery es que, por alguna razón, cada vez que llegaba solo quería que se marchara. Me parecía un personaje que iba de mártir por la vida y lo siento, pero a mí eso me pone de los nervios (sí, soy una persona muy irritable). Sobre Juliet, bueno, al principio me caía un poco mal, después mejoró y después, cuando empezó el triángulo, empecé a querer tirarle de los pelos. Comenzaba a intentar pensar con lógica pero le salía el tiro por la culata y acaba yéndose por otros derroteros que hacían que me enfadara con ella. Sobre todo, porque estos derroteros solían ser, ¿adivináis qué? Exacto, su relación con Edward y Montgomery (madre mía, qué nombre más feo, me recuerda al señor Burns Dx). Además, llegaba un punto en el que aquello comenzaba a ser un completo sin sentido: tienes 16 años, te reencuentras con un chico al que hace seis que no ves y te vas con él a la isla. Esto, bueno, es raro pero aceptable. Ahora bien, en la isla hay una criada, una niña de 13 años a la que el chico trata bien y se preocupa por ella, por lo que la chica está enamorada (todo lo que una niña de esa edad puede estar) de él, algo que es ayudado porque es el único hombre normal que hay cerca. ¿Qué piensas tú? ¿Qué la ve como una hermana pequeña y se preocupa por ella? ¡Noo! Tú lo que piensas es que él, aunque debe tener unos veinte años, está enamorado de ella, probablemente se hayan hasta besado y hayan planeado casarse. ¡¡Vamos a ver, alma de cántaro!! Que, por muy siglo XVIII que ese sea, ¡¡tiene trece años!! ¿Qué haces pensando que se van a casar? ¡Como si, en la isla esa, fuera la principal prioridad! ¿¡Pero tú eres tonta o te lo haces!? ¡Pero si te has montado una paranoia tú solita en la que ya los has visto envejeciendo juntos frente al atardecer! Lo siento, pero es que esto me pone de muy mala leche.

Esta era yo a veces en el libro xD
Y el doctor también, por supuesto

Otra cosa que me ha sacado de mis casillas, sobre todo ya al final, es la formalidad con la que se tratan los personajes. Me explico: entiendo que, siendo el siglo que es, personas de menos de veinte años se traten de usted y que cueste mucho que se tuteen. Hasta ahí, todo bien, lo acepto sin ningún tipo de problema. Ahora, que de pronto me metan el "tú", para cambiarlo dos capítulos más adelante por el "usted", me molesta. Y cuando ya, al final, me cambian cuatro veces, cuatro, señoras y señores, me pone de muy mal humor. Y me podríais decir, "sí Valquiria, pero es que tú eres muy susceptible, un fallo de traducción lo tiene cualquiera". Lo acepto, por supuesto que sí, faltaría más. El problema viene cuando esas cuatro veces vienen seguidas, en una misma conversación, ¡en la que intervienen dos personas! Y no es que a una le dé un algo y empiece a cambiar el registro, es que Juliet tutea a Edward, Edward la trata de usted, Juliet le responde de usted y después Edward decide que no, que una leche, que tras todo lo ocurrido, le habla de tú. ¡Pues olé tú! Pero, por favor, ¡que se mantenga constante! ¡Que a los dos segundos vuelve a hablarle como si fuera una señora mayor! Ay, mis pobres nervios y mi vena neurótica, lo mucho que sufrieron entonces Dx

Tiene poco que ver, pero es como me
siento, y como lo hacía el doctor xD

Bueno, resumiendo, ha sido un libro que me ha gustado. Aunque el principio no es especialmente rápido esto se va compensando a lo largo de la novela. Las descripciones son muy detalladas y no cuesta ponerse en el lugar de Juliet y de los demás. Lamentablemente, para mí Naturaleza Oscura decae por el triángulo amoroso con el que cuenta, que no he terminado de creer y que hace que la podía ser una gran protagonista se vuelva medio tonta. Por eso, y por el constante cambio de registro formal a informal, que no había por dónde cogerlo. A pesar de ello, continuaré con la trilogía para saber qué ocurre tras ese final. Final que, por cierto, no ha podido gustarme más, de tan irónico como resulta.

Los personajes

Juliet Moreau, nuestra protagonista. Abandonada por su padre cuando tenía 10 años y perseguida por el escándalo, tuvo que aprender a valerse por sí misma, trabajando en empleos impropios de alguien de su posición tras la muerte de su madre. Nada la ata ya a Londres y, tras lisiar a un médico que pretendía propasarse con ella, abandona la ciudad en busca de un padre que podría continuar vivo en una isla remota. Es una chica que se ha visto obligada a apañárselas sola y que ha tenido que lidiar con los incontables rumores de las atrocidades que se le imputan a su padre, aunque se resiste a creerlos durante años.

Montgomery. Antes del escándalo que arruinó la vida a Juliet y a su madre, trabajaba en su casa como sirviente. Cuando surgieron los rumores, desapareció con el doctor y no volvió a ver a la joven hasta 6 años después. A pesar de no querer que Juliet vaya con él a buscar a su padre, se ve obligado a permitirle acompañarlo. En teoría dejó de ser un sirviente mucho tiempo antes pero lo cierto es que, en presencia del doctor, sigue comportándose como si lo fuera.

Edward, un náufrago, único superviviente de un naufragio. Apenas se sabe nada de él, pues es una persona inmensamente reservada y misteriosa. Por alguna razón, tiene una obsesión con Juliet y es por ella por lo que acompaña a la joven y a Montgomery a la isla, a pesar de no conocerlos y saber los peligros que entraña el viaje.

Lo mejor

La facilidad que tiene la autora para meternos en la historia con una descripciones detalladas que te ponen los pelos de punta. También el final que, a causa de mis últimos sentimientos hacia la protagonista, me ha gustado mucho más de lo que debería ser recomendable.

Lo peor

La actitud de Juliet en ciertos momentos, que sacan mi lado más bestia y hacían que quisiera estamparla contra la pared.