Delirios - A. G. Howard

¡Hola de nuevo! Sé que me he pasado unos días desaparecida del blog (del mío, que no de los vuestros) pero acabé el libro el martes y me daba pereza ponerme a hacer la reseña. De todas formas, necesitaba hacer una reseña para acabar el año, me sentía mal si no lo hacía, así que, viendo El señor de los Anillos, me dediqué a hacer la reseña. Y aquí está ^^ También, aunque os lo diré de nuevo estos días, quería desearos un feliz Año Nuevo y que este que entre sea mejor que el 2014. Y ahora, os dejo con la reseña. Un beso ;)

Saga: Saga Susurros (?) (2/3)

Nombre: Delirios

Autor: A. G. Howard

Páginas: 384

Editorial: Oz Editorial

Reseña: (Sin spoilers)

Ha pasado un año desde que Alyssa Gardner atravesó la madriguera del conejo y salvó el País de las Maravillas. En ese año, ha recuperado a su madre, su familia vuelve a estar completa y Jeb ha pasado de ser su mejor amigo a su novio. Por desgracia, no todo es tan bueno como parece: las peleas con su madre son su pan de cada día y Jeb está más preocupado de su trabajo como artista que de su relación. Además, al olvidar el viaje que hicieron al País de las Maravillas, su relación ha dado un paso atrás, pues el avance que dieron allí jamás ocurrió y solo ha dado pie a un montón de mentiras. Para mejorarlo todo, Alyssa ve cómo sus sueños se ven invadidos por el seductor Morfeo, que le lleva sueños de su hogar devastado y que rehúsa dejarla marchar.

Mi opinión: (Con spoilers)

La historia

Bien, veamos. ¿Cómo empezar esta reseña? Lo primero que me gustaría decir es que considero que en la sinopsis de la contraportada revela mucho, pues lo de las criaturas que amenazan a la familia de Alyssa no ocurre hasta la mitad, más o menos. Por lo demás, todo correcto. Si os soy sincera, le tenía muchas ganas a este libro tras gustarme tanto Susurros, pero lo cierto es que no terminó de satisfacer mis expectativas, ahora os explico por qué. Como ya os he dicho, Delirios comienza un año después de lo ocurrido en Susurros. Alyssa eligió el lado humano y tiene que lidiar con las consecuencias que ello conlleva pues, a pesar de que eligió renunciar a su puesto, ella sigue siendo la Reina Roja. Y eso es algo que se ve en sus mosaicos: pintados ahora con sangre, revelan un País de las Maravillas destrozado, al borde del abismo, como el que aparece en los sueños que le manda Morfeo. Pero ella se resiste, pues cree que todo es un truco para atraerla de nuevo allí, con él. Además, ahora, todo su corazón está en el mundo humano: su madre, su padre, Jeb… Aunque les guarde secretos a todos ellos, pero sobre todo a Jeb. El que fuera su caballero ahora ha olvidado su viaje y todo lo que aprendieron el uno del otro. Un año de secretos y mentiras le pesa a sus espaldas y la va asfixiando. Para empeorarlo todo, Jeb está más preocupado de su carrera que de ella y, cuando menos se lo espera, se encuentra de nuevo metida en uno de los planes de Morfeo, que incluyen que él pase a su lado de la madriguera.

Todo pinta muy bien, ¿verdad que sí? Lo cierto es que, si no fuera por unos cuantos detallitos, este libro podría haberme gustado incluso más que Susurros pero me temo que no ha sido así. Pero empecemos con lo bueno. Siendo justos, la historia está bastante bien. No deja de sorprender, además. Tú crees que las cosas van a ir por un camino y va la autora y le da un giro de tuerca al asunto que te deja con la boca abierta. También revela un par de cosas que tenía guardadas bajo la manga y te las saca y tú lo lees dos veces porque no te crees que acaben de ocurrir de verdad. Eso es algo que me ha gustado mucho pues demuestra la gran capacidad que tiene la autora para inventarse cosas y que tengan sentido cuando las hilan las unas con las otras. Sí que es cierto que en varias ocasiones he tenido que releerme alguna que otra parte porque me confundía pero, por lo demás, estaba todo bien y no me resultaban extrañas. Delirios tiene íntegramente lugar en el mundo humano, el País de las Maravillas solo sale, devastado, en los sueños de Allie, y, siendo sincera, he echado de menos ese lugar. Pero no penséis que el País de las Maravillas queda olvidado, porque no es así, para nada. La autora emplea muy literalmente ese dicho de “Si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma” y coge y le trae el País de las Maravillas a Allie. Un poco con cuentagotas, todo hay que decirlo, pero se lo lleva y trocito a trocito, vas consiguiendo más piezas del puzle que componen ese lugar, hasta que in completándolo: vas aprendiendo cosas de ese lugar y sus criaturas y es algo que me ha gustado mucho.

Sobre los personajes, pues muchos nuevos no hay, al menos no realmente. Conoces más a fondo a los que ya hay, como a Morfeo, Jeb o la madre de Allie y ves como los que ya conocías cambian, como lo hace la propia Allie. Esta, para mi desgracia, ha acabado cayéndome un poco mal: es indecisa, mucho más que antes y es mucho peor; al menos, antes, tenía una razón para serlo pero ahora cree que es una persona decidida y en realidad en indecisa a más no poder. Toma decisiones, pero lo hace sin pensar y cuando las cosas le explotan en la cara, no sabe a quién culpar. Aunque, para ser justo, al final se da cuenta de que es ella quien tiene la culpa y nadie más. Ni siquiera Morfeo. Morfeo, por su parte, va confirmando esa impresión que todos teníamos de que es un mentiroso, o, más bien, de que es una persona que manipula la realidad para que encaje con lo que él quiere, ya sea a base de engaños, medias verdades o verdades completas que hay que ver a través de sus ojos. Poco a poco, Allie va entendiéndolo y nosotros con ella pero, cuando crees que ya no te sorprenderá más, descubres hasta dónde puede llegar para conseguir lo que quiere. Por último, Jeb, que sigue cayéndome igual de mal. Si poco a poco en el libro anterior Jeb iba cambiando hasta aceptar a Allie como es, en este, como todo aquello no ocurrió, esos cambios jamás tuvieron lugar y volvió a ser como era al principio. O incluso peor. En este libro, Jeb está más centrado en su arte que en su relación con Allie. Pero, eso sí, sí que está dispuesto a llevar su relación un paso más allá, aunque lleven un mes hablándose a través de mensajes. Es que me cae de mal…

Ahora, lo que menos me ha gustado: la actitud de Allie. A ver, comprendo que la chica tiene mucha presión y lo está pasando mal pero es que no entiendo por qué se comporta como lo hace. Vale, miente a Jeb para protegerlo eso puedo entenderlo, pues no quiere que le pase nada pero es que, cuando las cosas se le van de las manos, ¡ella sigue mintiendo! Además, su forma de actuar con él no me termina de convencer: acepto que ella trate de hacerse a la idea de que él debe tener otras musas y que, mintiéndole como le miente, debería aguantarse, pero viendo lo mucho que antepone su trabajo a ella, me parece que podría hacerse notar un poquito más, a ver si este deja de ir solo a lo suyo. Vamos a ver, ¡que organiza un picnic y la deja tirada por una llamada! Y encima, ¡le dice que si puede limpiarlo! Y ella acepta, claro que sí. Más que sus inseguridades, que son aceptables, lo que me fastidia es que retardan mucho el desarrollo de la historia, porque, al estar narrado por ella, le da muchas vueltas a lo mismo y se estanca. Además, todo lo que le deja pasar a Jeb, lo compensa no dándole nada de cuerda a Morfeo. Que sí, que él le ha dado muchas razones para desconfiar, pero también le ha demostrado que solo busca lo mejor para ella y el País de las Maravillas, creo que eso bien vale una oportunidad.

En definitiva, el libro me ha gustado bastante, aunque, por lo mencionado en el párrafo anterior no me ha gustado tanto como podía haberlo hecho. Allie y Jeb me han gustado menos que en Susurros y la actitud de la primera no me hacía gracia alguna, y la del segundo, ni contemos.  La historia me ha gustado mucho, prometía mucho y me convenció totalmente, como esperaba. El final del libro te deja con ganas de más, de mucho más. Siendo completamente sincera, cuando se acaba el libro, se necesita desesperadamente Ensnared, porque el final se las trae, aunque me ha gustado mucho ^^

Los personajes

Realmente no hay ningún personaje que sea nuevo lo que se dice nuevo. Si acaso, destaco a la madre de Alyssa, Alison, pues tiene un papel muy relevante para el desenlace de la historia. La verdad es que no sé qué me esperaba de esta mujer pero sí que no me esperaba lo que me encontré. Si Alyssa es una chica indecisa, que lucha consigo misma, Alison es una mujer que es más criatura de las profundidades que humana: piensa como ellos, actúa como ellos y tiene muy claras sus intenciones. Aunque la verdad es que, al igual que su hija, lucha con las decisiones que tomó en el pasado, que repercutirán mucho en el desarrollo de Delirios.

Lo mejor

Cómo la historia se va complicando progresivamente, embrollándose, atando cabos y soltando otros, creando un mosaico de muchos matices.

Lo peor

La constante indecisión de Alyssa, que es un lastre para el desarrollo de la novela y que la hace muy pesada (tanto a ella como a la historia).