Amanecer Rojo - Pierce Brown

¿Qué tal todos? ¿Emocionados porque hoy es la noche de Reyes? Yo sí, y mucho ^^ Antes de irme a ver la Cabalgata con mi familia, he decidido pasarme por aquí para dejar la primera reseña de un año. Empezamos bien porque fue el último que compré en 2014 y me ha gustado mucho. ¿Preparados? Pues, ¡allá vamos!

Saga: Red Rising (1/3)

Nombre: Amanecer Rojo

Autor: Pierce Brown

Páginas: 542

Editorial: RBA

Reseña: (Sin spoilers)

Darrow es un rojo, la casta más baja a la que se puede pertenecer. Cada día se destroza trabajando en las minas, sin tener apenas un bocado de más del que disfrutar, sometido por las leyes que los gobiernan. Todo ello, para que los demás colores puedan ir a Marte. Sin embargo, cuando todo lo que Darrow creía como cierto se derrumba, se verá obligado a cambiar y a luchar por los que son como él.

Mi opinión: (Con spoilers)

La historia

La verdad es que, al principio, este libro no me llamaba nada de nada pero fue ir viendo reseñas y comenzó a picarme la curiosidad. Eso, unido a una reseña en la que lo ponían como el mejor libro del 2014, hicieron que tuviera que leerlo para comprobarlo por mí misma. Y no me ha decepcionado lo más mínimo. La historia entre las páginas de Amanecer Rojo son altamente recomendables y muy adictivas, pero empecemos por lo primero: en el libro, dividido en cuatro partes, se nos presenta la historia de Darrow, un rojo que trabaja en las minas. Los rojos son la base que sustenta el sistema de clases que hay ahora vigente: cada clase social es un color distinto, ya sean rojos, grises, negros, rosas… Y cada color indica una profesión, determinada desde que naces y que es todo a lo que puedes aspirar: los negros luchan, los marrones sirven a los demás, los dorados gobiernan… Y Darrow es un rojo, cuyo cometido es sacar helio3 de las minas, algo que es imprescindible para que los demás colores puedan habitar Marte. Es por eso que los rojos allí viven bajo tierra, extrayendo el helio3 de las minas. Darrow es muy importante en este proceso, ya que es el sondeainfiernos, que se encarga de ir abriendo el túnel para que los demás lo recojan. Su calidad de vida es muy pobre y son castigados por cualquier tontería. Es por ello que, cuando los pillan a él y a su mujer, Eo, en un lugar en el que no deberían estar, son condenados a que les azoten, castigo retransmitido a la Tierra y la Luna, que es el lugar desde donde se controla todo. Para su desgracia, Eo tiene sueños de rebeldía, por lo que canta una de las canciones prohibidas y es condenada a muerte. Darrow ya no tiene nada que perder y provoca que lo condenen, aunque las cosas no pasan como tenía previstas. A partir de aquí descubre que todo lo que pensaba como cierto no lo es y solo tiene un objetivo en mente: venganza.

“Él cree que los hombres como yo somos débiles. Cree que soy estúpido, pusilánime e infrahumano. No me criaron en palacios. No monté a caballo por las praderas ni me alimenté de platos de lengua de colibrí. Me forjaron en las entrañas de este duro mundo. Afilado por el odio. Fortalecido por el amor.
Se equivoca.
Ninguno de ellos sobrevivirá.”

La historia que nos cuenta Pierce Brown es, como podéis observar, una distopía, una que a mí me ha parecido muy original y que he disfrutado mucho. El mundo ahora se sustenta en colores, cada uno de los cuales tiene una función determinada y que deben cumplir. Los que se encargan del gobierno del mundo y de los puestos de mayor poder son los dorados, dirigiendo un sistema de gobierno parecido al de los antiguos romanos. Después de la guerra que ganaron contra la Tierra, establecieron su supremacía y sus leyes. Nadie osa cuestionarlos. Es por eso que, en las minas, hay un baile y una canción prohibidos. Solo para demostrar que pueden hacerlo. Y, cuando Eo canta la canción, es condenada a muerte. En un lugar donde la gravedad es menor de lo normal, hay que tirar de los pies a la gente para que mueran, y dejan esa tarea a las familias. Darrow no tiene intención alguna de rebelarse contra el sistema pero, cuando ve que le han mentido, que en Marte ya vive gente desde hace quinientos años, haciendo inútil el sacrificio de su gente, decide unirse a los Hijos de Ares. Estos son una organización que quiere destruir al gobierno desde dentro, por lo que transforman a Darrow en un dorado y le dan todo lo necesario para que pueda enfrentarse a ellos sin llamar la atención. Así aprendería de ellos y podría conseguir un puesto de poder desde el que dirigir la rebelión.

El mundo que ha creado el autor me parece muy interesante. Es brutal y despiadado, pero es muy interesante. Con esto de que es brutal no digo que se sustenten sobre la barbarie, pero casi. Sus costumbres y la forma que tienen de conservar el poder y demostrar que nadie puede derrotarlos, ni siquiera otros dorados, es, sencillamente, horrible. Que hagan una criba entre los mejores y los peores dorados, haciendo que unos mueran a manos de otros es espantoso, pero precisamente eso lo identifica. A ver, que no me haría ninguna gracia vivir ahí pero, como lectora, engancha muchísimo, aunque al mismo tiempo te repugne. Al principio todo es un poco confuso porque te meten de repente palabras que nunca había escuchado pero te vas acostumbrando conforme vas pasando las páginas. Si bien me ha gustado mucho el mundo que nos presenta en Amanecer Rojo, tengo que decir que me habría gustado que se le hubiera dado un poco más de base. Es decir, cómo se identificaron los colores, cómo empezaron todos y a santo de qué decidieron que solo podían dedicarse a eso. Supongo que se inspiraron en Platón, que era el que decía eso, ¿no? Aun así, hay algo que me reconcome: ¿cómo les aparecen los símbolos? Y más importante aún, ¿cómo es que nacen con los ojos y el color de pelo del grupo al que pertenecen? Es decir, Darrow era un rojo y tenía los ojos y el pelo de ese color. Me parece muy raro, aunque no es realmente importante, solo una duda que espero resuelvan.

“En Marte crece una flor. Es roja y áspera, apropiada para nuestro suelo. Se llama hemanto. Significa «flor de sangre».”

La historia es muy interesante y engancha muchísimo, menos en la primera parte. El libro se divide en cuatro partes y la primer es cuando Darrow está en la mina. Que sí, que da una perspectiva de lo que ocurre allí y te permite ver cómo viven y lo que les pasa pero es que al principio parece que no arranca y a veces me costaba la propia vida seguir leyendo. Sobre todo, cuando salía Eo, quien, por alguna razón, me caía horriblemente mal. Una vez Darrow sale de la mina, la cosa va cogiendo ritmo de manera progresiva hasta que, al final, no puedes soltar el libro, sobre todo cuando están en la escuela. No creáis, pobres ingenuos como yo, que es una escuela como a las que vamos nosotros. Consideradlo más bien una escuela ambientada en los Juegos del Hambre. El ritmo, salvo en esa primera parte, es bastante estable, con excepción de ciertos momentos en los que se detiene o se pausa un poco. Aun así, va poco a poco aumentando la intensidad y no puedes soltar el libro. El final, aunque no es de estos que te dejan mordiéndote las uñas, sí que hace que quieras el segundo cuanto antes así que espero que no tarden mucho en traer a España su continuación ^^

“– Mustang es una chica se–se–se–se–xi – consigue decir Casio, temblando.
– Da mi–mi–mi–miedo.
– Me re–cu–cu–cuerda a mi–mi–mi madre.
– Estás fa–fa–fa–fatal.”

Los personajes son muchos y muy variados. Algo que me ha gustado sobre ellos es que no todos son tan buenos ni tan malos y van cambiando a lo largo del libro. Sobre todo, en el que más se nota el cambio, es en Darrow. Si bien al principio (de la segunda parte, en la primera no lo aguantaba, era muy insípido), estaba lleno de odio y de venganza, al final piensa más con la cabeza. Sigue queriendo justicia o una compensación, pero comienza a apoyarse más en otras personas y a fiarse de ellas, dejándole que le aconsejen y vaya mejorando, con lo que deja de parecer un perro rabioso ¬¬ Lamentablemente para él, esto quiere decir que los va conociendo y se da cuenta de que no todo los dorados son tan detestables como él pensaba, hasta el punto de que entabla amistad con varios. De estos, me gustaron mucho Roque, Mustang, Sevro y Casio. La relación más triste que tiene es la que mantiene con Casio y esto se sabe desde el primer momento pues Darrow, por circunstancias ajenas a su control, se vio obligado a matar a alguien. Todos lo hicieron pero su “alguien” fue ni más ni menos que el hermano de Casio y, al hacerse amigo suyo, vive con el alma en vilo temiendo que los descubra, sobre todo porque terminan por apreciarse mutuamente. Creo que es evidente que, eventualmente, Casio descubre el pastel. Aunque, como Darrow, termina siendo completamente distinto al final, nos lo presentan como alguien arrogante y de buena familia, acostumbrado a los lujos. Iba preparada para que me cayera mal pero no ha sido así.

Roque es uno de los que se convierten en un gran apoyo para Darrow cuando todo comienza (porque, evidentemente, Darrow termina siendo muy bueno para la guerra, algo un poco raro, pero bueno). La verdad es que me gusta porque, como Mustang y Sevro, Roque ve las cosas con los pies en la tierra y no se deja llevar por fantasías. Es un poco el “Pepito Grillo” de Darrow, cuando este se deja aconsejar. Mustang, como menciono antes, también ayuda mucho a Darrow, aunque al principio no lo parezca. Es de las más humanas que hay, de las que piensan en la justicia y quiere cambiar las cosas, hacer que funcionen de un modo distinto, aunque no la escuchen. Hace que Darrow se convierta en una mejor persona. O que al menos lo parezca. Sevro es harina de otro costal. Es basto. Es bastísimo en realidad, desde el minuto uno y, aunque también se me atravesó al principio, terminó por gustarme mucho. Dice las cosas tal y como las piensa y le da igual lo que los demás le digan. Una de las razones por las que más me gusta es porque es muy fiel y se mantiene al lado de Darrow una vez este se gana su lealtad sin reservas.

En definitiva, este es un libro altamente recomendable. Salvo por un par de detalles, como que la primera parte del libro es algo lenta, o que Darrow al principio no tenía una personalidad sobre la que mereciera la pena leer, está muy bien. La historia me pareció muy original y que puede dar mucho de sí. Amanecer Rojo sienta las bases para una trilogía que puede dar mucho de lo que hablar. Con un final que no es excesivamente abrupto pero que te deja con unas ganas enormes de seguir con la trilogía, Perce Brown se ha asegurado de que lea el segundo ;)

Los personajes

Darrow, nuestro protagonista. Es un rojo que, por los azares de la vida, acaba siendo convertido en un dorado. Su mayor motivación es la venganza pero va evolucionando poco a poco para ir convirtiéndose en una persona que podría hacer grandes cosas. Si bien al principio es más tonto que caerse de espaldas, al final logra conquistar tanto a sus compañeros como al lector, pues va aprendiendo de sus errores conforme los va cometiendo y trata de no repetirlos.

Lo mejor

La historia en sí está muy bien y el mundo creado por el autor puede dar mucho de sí.

Lo peor

Darrow al principio y las primeras ochenta páginas, que la verdad es que son un poco aburridas.