Apollyon - Jennifer L. Armentrout

¡Hey, there! Sep, lo sé. He desaparecido sin decir nada, pero tengo una buena excusa: segundo de bachillerato. No creo que haga falta decir más xD Estaba de exámenes y no tenía tiempo ni para respirar, así que el blog tuve que dejarlo aparcado. Como volveré a dejarlo aparcado tras esta entrada, porque tengo que estudiar para Selectividad (así que hasta el día 15 no estaré de vuelta a full). Para pediros disculpas, os llego con esta reseña súper atrasada y que os debía de hacía una barbaridad de tiempo xD Espero que os guste y, bueno, nos vemos cuando acabe los exámenes (con una preciosa reseña hater). Mucha suerte y mucho ánimo a los que, como yo, estáiss de exámenes/con Selectividad y venga, vosotros podéis, que esto ¡se pasa! ¡Un beso!

Saga: Covenant (4/5)

Nombre: Apollyon

Autor: Jennifer L. Armentrout

Páginas: 448

Editorial: Kiwi

Reseña: (Sin spoilers)

Ahora Alex está conectada a Seth, y todo lo que Seth quiere, Alex lo quiere. Y ahora ella solo quiere reunirse con Seth para convertirse en el Asesino de Dioses, y ser imparables. Sin embargo, Apolo no está dispuesto a permitir que eso ocurriera y más importante, Aiden, y los amigos de Alex, no están dispuestos a permitir que eso ocurran, y harán todo lo que puedan para evitar que eso ocurriera.

Mi opinión: (Con spoilers)

La historia

Los dioses arrasaron con el Covenant en un intento de evitar lo que estaba por ocurrir, pero no lo lograron: ahora Alex ha Despertado, y lo único que quiere es lo que Seth quiere, que es unirse a él para convertirse en el Asesino de Dioses. Pero para que Seth logre cumplir su objetivo, deberá primero pasar por encima de la gente que quiere a Alex, como su familia, Apolo, y Aiden. Aiden no está dispuesto a perder a su gran amor, a la chica a la que quiere, por una profecía, y hará todo lo que sea necesario para impedir que el destino de Alex se cumpla, y evitar que se pierda a sí misma en la unión con Seth, a pesar de lo que pueda conllevar. Incluso si eso implica bajar al Inframundo, para descubrir cómo evitar que todo ocurra, como evitar que Seth y el dios con el que está, gane.

Seguimos avanzando con la saga (que en realidad ya he acabado y todo pero bueno, voy súper retrasada con las reseñas que os debo xD). Por tanto, reseña algo más corta de lo normal, porque no quiero meter cosas de Centinela que no pintan nada en esta reseña. Tras el final de Deidad, la vida de Alex se está yendo cada vez más a la mierda, atrapada como está ahora por el vínculo con el Apollyon. La verdad es que fue bastante horrible ver cómo Alex estaba totalmente perdida, inmersa en un vínculo que le anula toda personalidad y voluntad, y que la lleva a solo querer estar con Seth. Solo quería estar con él, y quería dañar a Aiden, y mi pobre Aiden estaba ahí, al pie del cañón, intentando recuperar a la Alex que conoce y quiere. Sinceramente, no sé por qué Aiden no me gustaba la primera vez que leí la saga. No es que me disgustara, pero no me encantaba. No sé que pasaba a mi yo del pasado, pero estaba muy mal. Aiden es absolutamente genial y adorable y *-* Cierro el momento de babeo de Aiden, porque Aiden se merece un monumento y si me pongo no acabamos xD La verdad es que Deidad fue un libro que me gustó mucho, estuvo interesante, se leía rápido y estaba lleno de acción. Este no es que me haya decepcionado, pero sí que es cierto que no me ha gustado tanto como su predecesor. El principio, por el estado en que está Alex, es más lento, lo que es un cambio importante con respecto al final que tenía el tercer libro. Me ha gustado, pero por ello se me ha hecho más pausado de lo que me habría gustado, cuando quería más y más acción. No es algo muy importante, pero sí que me habría gustado eso, que hubiera algo más de acción.

Seth en este libro me sacaba un poco de mis casillas. No creo que sea malo realmente, creo que simplemente se han aprovechado de la necesidad que tiene de que haya alguien que le quiera, pero eso no evita que lo que hace sea horrible, y que me entran ganas de pegarle de tortas, porque el pobre chaval se ha metido en un berenjenal él solo que no sé cómo no se da cuenta de lo que está haciendo con su vida. Y lo que es más importante, con las vidas de todos los que está matando. De verdad, Seth me cae bien, pero en Apollyon yo apoyaba que alguien le partiera las piernas o algo (al fin y al cabo, se recuperará, lo que muchos otros no podrán decir…) porque lo que hacía era de no tener dos dedos de frente. Algo que nos tenía locos desde que nos enteramos era quién era el dios que estaba detrás del nacimiento de Seth. Le dimos vueltas a quién queríamos que fuera, y yo personalmente no sabía a quién elegir. Sabía quién encajaba más en perfil, pero también quería que me sorprendieran, quería a alguien que me dejara sorprendida y flipando. Bueno, eso, por desgracia, no ocurrió. No es que haya sido un mal libro, pero me parecía excesivamente evidente quién estaba detrás de todo y yo quería un plot twist más grande. Sobre todo porque además adiviné, en cuanto apareció, que era esa persona (como cuando Apolo era Leon, eso era evidente), y fue un poco decepcionante. Esperaba un poco más en ese sentido. Por lo demás, es un libro que me ha gustado mucho. Con el final lo he pasado un poco mal, por Aiden, por Alex, y por todo lo que pasaba en general. Dolía leerlo. Pobrecitos Alex, Marcus, Aiden… Vamos, pobrecitos mis niños. Se merecen algo mucho mejor que ese final que tiene el querido libro. Y dejadme que os diga que los personajes de esta saga son amor puro *-*

En definitiva, Apollyon, es un libro que he disfrutado bastante, aunque no me gustó tanto como su predecesor. El mayor problema que le veo es que la gran incógnita, el “¿quién es el malo?” fue demasiado simple y obvio, y esperaba una sorpresa bastante mayor. A ver, tiene sentido que fuera quien es, pero precisamente porque tiene todo el sentido del mundo, era de lo más evidente, y como que no. Esperaba otra cosa. Por lo demás, lo he disfrutado bastante, y es una saga que sigo recomendando.

Lo mejor

Me encantan los personajes, y la relación de Aiden y Alex también *-*

Lo peor

La gran incógnita era demasiado evidente para mi gusto, si os soy sincera.