Efusión - Cristian Valenciano

¡Hola al fin! Sé que he estado desaparecida estas dos semanas pero es que tenía unos cuantos exámenes y, aunque no han acabado, los próximos días serán más relajados, por lo que al fin he podido subir esta reseña. Os aviso, eso sí, de que en esta reseña ha salido mi lado más crítico y, según algunas personas, me he pasado un poco, pero me da igual. Era lo que sentía que debía subir. Espero que os guste :)

Gracias por el envío del ejemplar

Saga: Efusión (1/3) (?)

Nombre: Efusión

Autor: Cristian Valenciano

Páginas: 481 (Formato PDF)

Editorial: Formato digital

Reseña: (Sin spoilers)

Nora es una joven que no está pasando por su mejor momento: ha roto con su novio y su relación con su padre  es la mejor que podría haber. Cuando este le dice que se van a ir unos días con una rama de la familia con la que apenas tienen relación, no se siente muy entusiasmada pero o tarda mucho en pensar que un cambio de aires podría venirle bien. Lo que no se esperaba es lo que iba a ocurrirle allí.

Mi opinión: (Con spoilers)

La historia

Lo primero que tengo que decir, antes de comenzar siquiera con la reseña, es que esta no va a ser una reseña al uso, principalmente porque soy absolutamente incapaz de hacer una de mis reseñas habituales con este libro. Lo he intentado, de verdad que sí, pero no lo he conseguido. Y ahora, os dejo con la reseña. Efusión comienza con su protagonista, Nora, en un parque, desolada tras la ruptura con su novio. Su relación con su padre es nefasta y el ambiente en su casa, bastante tenso. Todo se le viene encima. Cuando su padre le dice que se van a ir unos días con su familia al motel que tienen en la otra punta del país, piensa que no podría haber nada peor. Después se le ocurre que podría venirle bien, pues la ayudaría superar su dolorosísima ruptura. Una vez allí, comienza a recuperarse, incluso conoce a cuatro tíos, todos inmensamente guapos, y se enamora de uno. Todo va mejorando a pasos agigantados, hasta que un terrible acontecimiento cambia las cosas.

Sí, lo sé, apenas he dicho nada nuevo en este párrafo anterior que no hubiera dicho en la reseña, pero esto tiene una explicación: no tengo nada nuevo que decir. He sido absolutamente incapaz de acabar el libro, a pesar del empeño que he puesto en ello. He leído 118 páginas de las más de 400 que tiene el libro y esto es todo lo que ha pasado en ellas. Puse mucho empeño y mucha fuerza de voluntad en leer el libro pero se me hacía cuesta arriba casi desde el principio. Yo me veía venir algo así porque busqué unas reseñas después de que me ofrecieran la novela y las que me encontré se podían contar con los dedos de una mano. En una de ellas le daban al libro un diez pero la reseña ocupaba tres líneas. Eso ya me dio un poco de mal rollo pero pensé: “no seas mal pensada. Léelo y juzga después”. Así que empecé a leerlo y, aunque me costaba avanzar, continué leyendo. Me dije a mí misma que debía darle una oportunidad para ver si mejoraba y llegaba a lo realmente interesante: me puse de meta las cien primeras páginas y después seguí con el libro un poco más, hasta que ya decidí que era superior a mí: lo estaba pasando realmente mal leyéndolo y tengo testigos de ello. Estaba en un dilema porque me había comprometido a leerlo y hacer una reseña pero pensé que a mí me gusta ser sincera y, si este libro fuera uno que yo me hubiera comprado, ya lo habría dejado, así que lo hice. Aunque, fue sobre todo motivada por una frase:

“—Justus viene del latín iustus que significa el justo. Por mi nombre sabrás que siempre hago lo correcto —fanfarroneó—. Y siempre lo hago.”

Tenía otra, de Cas, pero creo que era demasiado 

Leer esta frase me mató totalmente. Es que me pareció tan sumamente falsa, horrible, repetitiva y forzada que dije: “ya está. Se acabó. No puedo seguir con esto.” Y es que el estilo del autor no me gusta. Y hubo cosas al principio que me chirriaron, sobre todo los diálogos, porque me parecían algo sobreactuados pero pensé que no era razón para dejar el libro. Al fin y al cabo, yo no soy una escritora de diez y no soy quien para ponerme criticona, sobre todo teniendo en cuenta que ha habido libros en los que me ha pasado esto mismo y no por ello los he abandonado. Me parecía una hipocresía, de modo que continué leyendo. Pero, decididamente, yo tengo un problema con la forma de escribir del autor. O eso, o él no sabe qué significan las palabras que usa, cosa que he comprobado. No os preocupéis, os pondré un ejemplo. O varios, para ilustraros y que no penséis que me ha dado la vena sádica y me estoy cebando con este pobre autor y su libro solo por no ser un autor reputado. Que no, que yo no tengo el menor problema con ello, es más, yo estoy más que dispuesta a darles una oportunidad a todos ellos, sobre todo a los nacionales, pues creo que muchos son muy buenos pero es que este no me ha gustado nada. Y nada es nada. Su estilo, su forma de usar las palabras, dándoles un significado que NO tienen, porque no lo tienen, me ha dado dolor de cabeza. Y sí, lo digo abiertamente porque es la verdad. Esta, por ejemplo, es una frase que me puso mala:

“Laura tenía un arduo color ambarino.”

Tenía un arduo color ambarino… Vamos a ver, ¿cómo se come esto? ¿Alguien me lo puede decir? Porque, por lo que yo sé, “arduo” significa difícil, trabajoso… No hay ninguna acepción válida para esta frase. Incluso lo miré en el diccionario, para ver si es que yo era un poco ignorante y sí que se podía emplear en este contexto, pero nada. Esa palabra no puede usarse en esa frase. A ver, que yo comprendo que uno quiera usar otras palabras cuando escribe pero, tío, ¡que para eso está el diccionario! ¡Busca la palabra y mira si se puede usar! ¡O pregúntaselo a alguien, que preguntar es gratis! ¡No uses las palabras al tuntún, que queda fatal! Y, no sé a vosotros, pero a mí estas cosas me ponen mala. Lo peor es que aparece en la páginas 18, que ya te avisa un poco de lo que vas a encontrarte, pero nada, pensé que podía ser un despiste momentáneo y que no volvería a pasar. Jeje, ¡ingenuidad al poder! Esto volvió a pasar y mi cabreo adquirió proporciones astronómicas, ya veréis por qué…

“El descontrol de la situación rozaba límites prohibidos provocando en Roger un tedioso agobio desconociendo qué debía hacer.”

A una amiga a la que le di a leer esta frase, le pregunté cuánto la enfadaba esta frase en una escala del 1 al 10. Dijo 4. A mí mucho más pero puede que porque arrastraba mi odio exacerbado por la protagonista y mi espantoso cabreo por la frase anterior. Y, como debéis haber supuesto ya, “tedio” no tiene otra acepción que aquella que todos conocemos: aburrimiento.

Pero bueno, no voy a cebarme más con el pobre autor, que ya bastante he hecho resaltando sus fallos con respecto a la gramática. Pasemos a otra cosa, como la historia. No sé qué decir de la historia. De hecho, no tengo ni idea de sobre qué trata el libro, aún no he llegado al punto en el que la portada cobra sentido. Yo esperaba que, para entonces, la cosa se hubiera puesto realmente interesante pero, aparte de una persecución por el bosque que a Roger le resulta “aburrida”, no aparece nada digno de mención, aparte de la estupidez de Nora, por supuesto. Por esto, siento mucho deciros que no tengo nada, pero nada, que contaros de la trama. Me he quedado (y me quedaré), en la introducción. Bastante fuerza de voluntad me ha costado llegar a donde he llegado como para encima seguir sufriendo.

Y ahora, los personajes. Jolín, los personajes. Creo que no hay ninguno que me cayera bien. Bueno, si acaso, puede que Samantha y su “voz masculina” (que no es cosa mía, lo pone en el libro), no me provocaran las mismas ansias homicidas que los demás. La primera en encabezar la lista, Nora, que tiene la personalidad de una piedra. Vale, me estoy pasando, compararla con una piedra me parece excesivo. La piedra, al menos, está ahí y no te molesta salvo que le des una patada y te hagas daño. LEER sobre Nora me hacía daño. Era una inútil, con todas las letras. I–N–Ú–T–I–L. No hacía nada, lo que se dice NADA. Cada vez que intentaba hacer algo, le salía mal. Además, es un personaje contradictorio y propenso al patetismo. Tiene un novio que la ha dejado después de tratarla como a una mierda y se lleva dos semanas sufriendo por él. Una noche, se lleva hora y media encerrada en el baño llorando pero, a la mañana siguiente, ya está decidida a olvidarle. Incluso ha comenzado a hacerlo. Disculpad mi ignorancia, porque puede que esto sea así y que yo, como persona que no ha salido con nadie jamás, lo desconozca, pero me parece excesivo. Sobre todo si tenemos en cuenta que le quiere mucho y todo eso pero a los nueve días ya está enamorada de un nuevo maromo, que le saca diez años, es guapísimo, médico y solo le habla cuando su familia (la de Nora), no está cerca. Ya. Claro. Por supuesto que sí. Eso es amor y lo demás, son tonterías. Bueno, eso, y hacer caso omiso al hecho de que tu novio es drogadicto y tú le estás pagando las drogas. ¿Qué puede haber más romántico que esto? Ah, se me olvidaba, ¿el amor? Es un insta–love.

Sobre los demás, hay cuatro tíos, tres interesados en Nora y el cuarto (tan guapo como los otros tres...), creo que no lo está, aunque espero que no esté interesado en la abuela de Nora, su paciente… Eso me resultaría demasiado raro. Las conversaciones entre ellos eran extrañas y bastante forzadas, al igual que si actitud. Al fin y al cabo, uno de los cuatro de arriba quería salir con Nora porque estaba enamorado de ella. No sería tan raro si se hubieran conocido el día anterior y su única conversación no hubiera ido sobre la colocación de las mesas en el comedor…
En definitiva, ha sido un libro que no ha sido para nada lo que yo esperaba y que, lamentablemente, no me ha gustado nada. Pensé en no hacer la reseña, porque me ha quedado muy crítica, en grado superlativo, más bien, pero me comprometí a hacerlo y aquí está. Lamento mucho si no gusta, pero es mi humilde opinión. Seguro que habrá a quienes guste el libro pero yo no estoy entre ellos.

Los personajes

Nora. Una chica que acaba de pasar por una ruptura que la deja emocionalmente destrozada durante dos semanas, aunque de la noche a la mañana decide pasar página, a pesar de que la noche anterior se llevó llorando durante una hora y media. Me pareció un personaje contradictorio, bastante débil y con poco carácter. Intenta plantarle cara a las cosas pero su actitud hace que le exploten en la cara, por lo que muy bien no me ha caído…

Lo mejor

Una historia que prometía mucho pero que, a causa de lo lento y excesivamente detallado que es el comienzo, quedó como eso, algo que prometía mucho.

Lo peor

Creo que lo que menos me ha gustado ha sido que fuera tan lento. Me he leído algo así como un cuarto de libro y no he sentido que supiera más de lo que pasaba que al principio, así que puede ser que la lentitud de la que hace gala Efusión, sea lo que menos me ha gustado.