Vampiros del Hampa

¡Hey! ¿Qué tal el finde? El mío más cargado que los últimos, pero más relajados que los que me esperan, por desgracia :S Bueno, lo prometido es deuda y os dije que iba a subir una crítica de un peli así que, aquí está, Quería haberla subido ayer, pero no pudo ser. Espero que os guste, y muchas gracias a mi amiga, esa que me ha ayudado con la crítica de esta magnífica película xD

Nombre: Vampiros del Hampa

Año: 2012

Duración: 90 minutos

Banda sonora: Frederik Wiedmann

Reparto: Andrew Lee Potts, Heida Reed, Claudia Bassols, Ben Lambert, Neil Jackson, Roark Critchlow, Vlado Mihailov, Jonathon Hargreaves, Iliana Lazarova, Atanas Srebrev,Yana Marinova, Ewan Bailey

Sinopsis: En el futuro, un sustituto sintético de la sangre es dispensado por el Gobierno rumano, lo que permite a los seres humanos y vampiros convivir. (Sacada de Filmaffinity)

Crítica

Syfy, canal eternamente conocido como el canal donde te ponen las peores películas posibles. Un canal donde te combinan series tan adictivas e interesantes como Los Cien, con series un poco más malas aunque se han mantenido en antena durante muchas temporadas como Embrujadas y series tan sumamente aburridas que he sido incapaz de ver, como The Librarians. Sobre películas, no se queda atrás, combinando algunas tan míticas como pueden serlo Star Wars con otras tan sumamente infumables como Sharknado o Sharknado II. En el término medio, tenemos películas como esta, Vampiros del Hampa, que es mala pero no tanto como las anteriores (término medio tirando a malo, todo hay que decirlo). Y esta es la película que hoy vengo a comentar ^^

Eh aquí, el Ardilla xD

Vampiros del Hampa comienza en Bucarest, en una Rumania donde los vampiros han salido a la luz (vale, no, porque no pueden xD). Como es normal, a los humanos no les hace mucha gracia saber de su existencia y comienzan los problemas: hay disturbios, peleas constantes, amenazas de unos a otros… Evidentemente, los humanos salen perdiendo, pero eso no les impide continuar haciendo eso. Bueno, pues Vampiros del hampa nos muestra a un hombre, un contrabandista de sangre, que ofrece a los vampiros un tipo de sangre muy raro. Los vampiros, que no son demasiado tontos se dan cuenta de que siempre la trae él y con mucha frecuencia, por lo que suponen, correctamente, que él es la fuente. Podéis imaginaros lo que viene ahora. Justo cuando están a punto de comérselo, llega otro, un bicho muy feo con pinta de gárgola, y se los come a todos. Precioso, ¿eh? Después de esto, pasamos a la cárcel donde nos encontramos con nuestro carismático protagonista, Johnny Harkel, alias, el Ardilla, que se ha metido en una pelea desigual con un tío mucho más grande que él. Hace uso de su gran dominio de la ironía y el sarcasmo, uno que nadie entiende, para reírse de él. ¿Éxito? Depende, si consideras que la intervención de la policía es debido al Ardilla y su uso del sarcasmo, entonces sí. Si no, pues nada. Tras separarlos, al Ardilla lo llevan junto a un policía, el poli pacifista, al que le han encargado que se ocupe del problema de los vampiros, pues había una raza de vampiros alfas que no respetaban las normas y había que acabar con eso (me remito a la gárgola anteriormente mencionada). Reclutan a Johnny y a la hermana (que es la hermana, a secas, pues nadie recuerda su nombre…), que estaban ambos en la cárcel pues eran parte de un grupo que se dedicaba a matar a vampiros (Vampirdía, o Vampirguía, algo así), y ambos aceptan. Lo primero que hace Johnny al salir es decirles que tienen que ir al striptease local…

Como veis, un comienzo apasionante, ¿verdad? ¿Qué podría haber mejor que esto? La respuesta es fácil: casi todo xD En nuestra película contamos con una variado elenco de personajes, cada cual más raro que el anterior: tenemos a Johnny, el Ardilla, que siente un odio irracional hacia los vampiros y no ha oído hablar de la inteligencia, la sensatez o el sentido común. Tenemos al poli pacifista, que lo siento, pero no recuerdo su nombre, y que, como su mote indica, quiere una convivencia pacífica entre vampiros y humanos. Está Celeste, la stripper novia de Johnny y que también fue miembro de Vampirdía (no sé si se escribe así, pero era como yo lo oía), y la hermana de Johnny, que es “la hermana” porque no recuerdo su nombre y está entre los mejores personajes. Esto se debe a que era la única que pensaba con el cerebro. O simplemente, que pensaba. Era la hacker del grupo y la que no entraba disparando y preguntando después. Por último, contamos con Nicolai, un vampiro la tira de viejo que debió acabar con dolor de cuello porque siempre, SIEMPRE, miraba con la cabeza ladeada. Si hacemos caso a mi amiga, se parecía a Draco Malfoy con entradas (que conste, yo no le vi el parecido). Nicolai estaba ahí porque su hermano estaba desaparecido y su padre y él temían que pudiera estar entre los vampiros alfa, por lo que va con los demás para ayudarlos y para asegurarse de que no maten a su hermano. Este salía bastante poco para lo que habría querido, porque era de los mejores personajes. Personalmente, los mejores me parecieron la hermana, Nicolai y el poli pacifista, aunque tampoco era difícil estar en el top... Ah y, en esta peli, hay hasta tiempo para un romance, A ver si adivináis entre quién xD Os doy una pista: no son Johnny y Celeste. Aunque más que amor es insta–love, y ocurre tras una única conversación sobre el tabaco. Claro que, ¿qué hay más romántico que el tabaco y cómo éste mata a la gente?

“– El tabaco mata.
– ¿Y eso te preocupa?
(…)
– Se me hace raro que estemos aquí hablando como dos personas.
– Somos dos personas.
*risa incómoda*
– Sí, pero…
– Te he entendido.”
Y he aquí, esta gran conversación, preludio de una apasionada y preciosa relación, consistente en solo un abrazo…

El argumento de la película, en sí, está bien. A ver, no es la séptima maravilla, pero la idea estaba interesante: una comunidad de vampiros que tiene problemas con los humanos y un subgrupo de vampiros, más poderosos que los primeros, que ponen en jaque a ambas comunidades. Por esto, se unen con el fin de poder lograr cada uno lo que quiere. Obviamente, siendo unos cazadores de vampiros y otros unos vampiros hartos de los humanos, hay roces, pero es parte de la gracia de la peli. Entonces, si la idea no está demasiado mal, ¿por qué hablo así de la película? Fácil: porque, aparte de la idea, lo demás flojea mucho. El guion es chungo. Es muy, muy chungo. Los diálogos dejan mucho que desear, sobre todo las líneas correspondientes a Johnny, pues la verdad es que son de las peores. Y hay unos cuantos agujeros en el guion. Por ejemplo, cuando tienen que ir corriendo a buscar a la hermana, y Nicolai puede salir corriendo con su velocidad vampírica, ¡pero se mete en el coche! O cuando se supone que los vampiros tienen súper fuerza y uno de ellos tiene problemas para mantener cerrada la puerta ante dos hombres de tamaño normal… Y los efectos especiales… Jolín, ¡los efectos especiales de Star Wars son mejores que los de Vampiros del Hampa! ¡Si es que cuando Nicolai sale volando se le ven las cuerdas! Y los vampiros son tíos con la cara enharinada, en serio. No son blancos, tienen un color grisáceo nada saludable, a causa de la harina puesta sobre la cara. Y, no sé por qué, tienen los ojos plateados. No me preguntéis, pero es así. Y aquí, una muestra del magnífico guion de la película:

“Voy a convertir a tu hermana. Y le va a gustar”

Nicolai con esa cara...

La banda sonora, la música pensada para ponerte en situación deja bastante que desear, la verdad. Y las situaciones trágicas, esas en las que debías emocionarte, a mí me hacían gracia. Estaba yo sola por la noche en mi salón, riéndome a carcajadas ante esos momentos emotivos que eran demasiado para mí. Y creo que mi mayor problema fue el doblaje. Lo siento mucho, pero para mí el doblaje hace mucho y, si las voces no me transmiten nada (como en los peliculones de Antena 3 que nos ponen los findes por las tardes), tengo un grave problema. Y, bueno, que el tío más expresivo fuera Nicolai, que siempre que habla con el Ardilla tiene cara de mala leche, no ayudó nada de nada. Y los decorados… Madre mía, los decorados. Estaban en las catacumbas de Bucarest, más antiguas que la propia ciudad, ¡y eran de cartón piedra! ¡Y se notaba que eran de cartón piedra! A ver, que comprendo que igual el presupuesto no era demasiado elevado, pero, no sé, que hubieran hecho algo un poquito mejor. Y el padre de Nicolai, un vampiro de seiscientos años, me decepcionó mucho: yo esperaba que fuera alguien poderoso, imponente… Y me encontré con un tío calvo que salía dos veces, con una túnica morada impoluta, a pesar de vivir en unas catacumbas (cuya entrada estaba en un club de gogos…) y que no daba nada de miedo. Por favor, ¡el Ardilla imponía más que ese vampiro!

El vampiro y el cazador, por supuesto...

Por otra parte, la película estaba llena de tópicos como, por ejemplo: el protagonista malote que es sarcástico, rebelde, odia los vampiros y no se deja mangonear. Esta categoría la cumple el Ardilla. Es decir, lo hace fatal, pero mal mal mal, pero supuestamente es su personalidad (no tiene demasiada, pero bueno… Seremos generosas). Tenemos al vampiro que no es tan malo, aka, Nicolai, que, bueno, para lo que hay, no está TAN mal. El que trata de poner paz y tiene un pasado doloroso, el poli pacifista, que no tiene más personalidad más allá de esto. Y, por último (aunque hay más), está la Abby de Vampiros del Hampa, la hermana del Ardilla. Ya, para terminar, quiero mencionar la enorme expresividad de los rostros de los actores. Sus expresiones de sufrimiento son tan divertidas que no podía evitar partirme de la risa cada vez que salían. Las mejores caras son, sin duda, la del Ardilla ante sus terribles pérdidas, y la de Nicolai convirtiendo a alguien, básicamente, la hermana, en vampiro. Todos sufren cuando pasa esto, pero la cara de él no tiene desperdicio…

Nicolai, al sol. No preguntéis.

En definitiva, una película con unos decorados horribles, una actuaciones pésimas, el doblaje nefasto, los efectos especiales que hacen que te sangren los ojos y un guion que te da dolor de cabeza.  Y, ¿cuál es mi opinión final sobre esta película? Pues es una película que, a pesar de todo lo que he dicho anteriormente, tengo que decir con cierto pesar, que me ha gustado. Y bastante más de lo que esperaba. Mi amiga ya me había dicho lo mala que era, pero tenía que verla. Lamentablemente, al igual que a ella, también me ha gustado. Mi puntuación: