Bailando con el diablo - Sherrilyn Kenyon

¡Hola, mis lectores! Hoy, como veis, os traigo otra reseña. Sí, otra más, porque estoy que me salgo y quiero aprovechar esta increíble racha antes de que todo se vaya a la mierda y vuelva a no poder publicar casi nunca xD Antes de nada, quiero dedicar esta reseña a Zas, cuya memoria muscular le juega malas pasadas ;) Además, esta es la reseña de mi primera lectura del año, y pertenece a varios retos, entre ellos el de los maromos. Su protagonista ha entrado del tirón (obviamente) y he metido a algún secundario, aunque no sé si es legal xD En cualquier caso, os dejo con la reseña ^^

Saga: Cazadores oscuros (3/28) (?)

Nombre: Bailando con el diablo

Autor: Sherrilyn Kenyon

Páginas: 368

Editorial: De bolsillo

Reseña: (Sin spoilers)

Zarek de Modesia se ha llevado cientos de años en Alaska, completamente solo. Algo pasó, algo que hizo que le exiliaran a Alaska, y que provocó el odio y el rechazo de sus compañeros Cazadores.  Tras serle concedido un indulto, puede abandonar  Alaska y volver a la civilización. Sin embargo, no tarda demasiado en meterse en problemas y ser enviado de vuelta a Alaska. Por si no fuera suficiente, Zarek es además perseguido para ser asesinado. Artemisa, junto con otros, quiero su cabeza en una bandeja. Sin embargo, Aquerón no está dispuesto a permitir que la diosa mate a Zarek porque sí. Es por ello que Astrid, ninfa de la justicia, es elegida para juzgar a Zarek. Zarek tiene dos semanas para ser declarado inocente pero Astrid jamás ha juzgado a nadie inocente, y Zarek no parece serlo…

Mi opinión: (Con spoilers)

La historia

Este es el cuarto libro de los Cazadores Oscuros que leo y el que más me ha gustado hasta la fecha. Tenemos por protagonista a Zarek, a quien ya conocimos en el libro de Talon. Al final de este, Zarek es devuelto a Alaska después de haber causado una gran cantidad de problemas, y no solo eso, sino que, además, bastante gente está detrás suya para matarle. Una de estas personas interesadas en su muerte es nada más y nada menos que Artemisa, la diosa que lleva siglos queriendo verlo muerto. Ve el fallo de Zarek en Nueva Orleans como una forma perfecta para deshacerse de él, pero Aquerón no lo cree así. Él sigue pensando que Zarek es inocente, que merece ser salvado, y por tanto pide que se le juzgue. Si se le declara culpable, será ejecutado pero, si es declarado inocente, Artemisa deberá dejarlo tranquilo. Todos deberán hacerlo. La elegida para juzgar a Zarek es Astrid, una ninfa de la justicia conocida por no haber declarado inocente a nadie. Jamás. Y, si bien toda su persona le dice que juzgue culpable a Zarek, Astrid sabe que le debe al menos un juicio justo, aunque haya perdido toda esperanza de encontrar a alguien inocente… Así, en medio de Alaska, quedan incomunicados Zarek, sin saber que es juzgado, Astrid, dispuesta a desempeñar su papel, y un puñado de daimones, Cazadores y demás que buscan a Zarek por distintos motivos pero con la misma misión: cazarlo y matarlo…

Lo dicho, Bailando con el diablo es un libro que me ha gustado, y mucho. Tenemos por protagonista a Zarek, a quien ya conocemos del libro de Talon. ¿No os gustaba Zarek entonces? Cambiaréis de opinión en este. ¿Os gustaba Zarek? Entonces, sois de las mías y os encantará tanto como a mí *–* Puede parecer algo extraño lo de Zarek, teniendo en cuenta cómo era al conocerlo, pero lo cierto es que es amor. No os equivoquéis, Zarek es exactamente como nos lo describen: es hosco, desagradable, bruto y aun así es maravilloso. Si no me creéis, coged el libro y leedlo, porque os aseguro que no digo más que la verdad. Leer este libro desde el punto de vista de Zarek es doloroso la mayor parte del tiempo y, si no acabas el libro sufriendo con él y queriendo abrazarlo y librarlo de todo su sufrimiento, no sé qué clase de persona sin corazón sois. La vida de Zarek ha sido absolutamente espantosa, odiado por todos, viviendo como esclavo, repudiado por su familia, maltratado por los que eran sus hermanos, tullido, medio ciego… Leer su historia solo hacía que te dieran ganas de abrazarlo, lo que en sí sería un problema porque te mandaría al infierno, porque de verdad que no hay ninguna parte de su vida en la que el pobre sea feliz, ni siquiera algo cercano a ello. Teniendo en cuenta sus circunstancias, no es de extrañar que el pobre Zarek acabara como acabó. En cualquier caso, Zarek acaba resultando un protagonista que me ha gustado mucho, y que tiene poco que ver con los demás protagonistas de libros anteriores. Astrid también es distinta, aunque ella en el sentido de que es la única que no es humana. Es una ninfa de la justicia, absolutamente imparcial y que ha ido perdiendo la fe en la inocencia y en los demás. Por ello Artemisa la cree perfecta para juzgar culpable a Zarek, aunque Astrid está dispuesta a dar una oportunidad a Zarek, a pesar de que nadie más lo hace, ni siquiera él mismo.

La historia, en sí, podría tener una trama muy sencilla, simplemente Astrid juzgando a Zarek. Por cierto, no esperéis un verdadero juicio, son ellos dos en una casa, incomunicados, Astrid ciega porque lo esencial es invisible a los ojos, e intentando meterse bajo la piel de Zarek (una especie de psicoanálisis místico, por decirlo de alguna forma xD). Sin embargo, la cosa se complica, pues hay un montón de gente, Cazadores, escuderos, daimones… Que persiguen a Zarek para matarlo, por una razón u otra. Tenemos hasta a Tánatos, el querido cazador de Cazadores, que es inmortal y sabe cómo matar a los susodichos. Divertido, ¿verdad? Si en el libro de Talon había una serie de subtramas que te mantenían enganchado, aquí continúa habiéndolas, pero son menos importantes y, sinceramente, aunque me han gustado, no me han enganchado más que la historia principal. Conocemos a Tánatos, y también a otros Cazadores, como Sundown, o incluso a Simi, alguien muy importante para Ash. Este, por cierto, aunque presente, tiene menos protagonismo del que solemos ver, porque está encerrado con la asquerosa y repulsiva Artemisa, que no le deja abandonar su templo a causa de la promesa de dos semanas de sumisión que le dio, y por tanto no puede ayudar a Zarek. O al menos, no tanto como querría. Sin embargo, hace todo cuanto puede por él desde donde está y es que se nota que Ash quiere a sus Cazadores y hará lo que sea por ellos (siempre que lo merezcan, claro). Por tanto, si Ash se arriesga tanto (que lo hace), por Zarek, debe haber algo bueno en él, ¿no? Eso es lo que debe decidir Astrid, que está dispuesta a darle una oportunidad, a pesar de todo lo que le han dicho y la opinión de Sasha, un katagario que la acompaña en su forma de lobo. Pero Astrid decide darle una oportunidad y ver si es cierto lo que dicen, o si hay más que nadie ve.

Estoy viendo que esta reseña me va a salir circular: o sea, que doy vueltas y vueltas sobre lo mismo, pero no puedo evitarlo xD Cuando pienso en Bailando con el diablo, me emociono, y recuerdo por qué me gustó tanto la primera vez que lo leí. Es un libro que me ha encantado, con unos personajes y unas situaciones fantásticas y, sí, estoy diciendo esto a pesar de que el protagonista es un desgraciado, pero las cosas como son xD Ya quedó claro hace tiempo que me gustan los “pobres desgraciados” y Zarek es el máximo exponente de ello. Averiguamos más cosas sobre los Cazadores y sobre el mundo en general y es muy interesante porque se dan situaciones que uno no espera que puedan darse, como la de Tánatos, un cazador de Cazadores (me gusta decirlo, ¿vale? No me juzguéis por repetirlo mucho xD). Además, estás con la “duda” de si Astrid absolverá o no a Zarek (seamos sinceros, todos sabemos que lo hará. Solo nos gusta fingir que no por la tensión xD) y, más importante, qué pasó para que Zarek fuera desterrado a Alaska y lo abandonaran allí más solo que la una, sin nadie para ayudarlo y con todos los que saben de su existencia odiándolo a muerte. Y, aunque se descubre, tú sigues con la duda de qué demonios pasó porque sabes que hay cosas que no cuadran, así que estás deseando leer más para enterarte. La vida de Zarek es de todo menos fácil. Nunca lo han querido y siempre lo han tratado fatal. La verdad es que uno lo pasa un poco mal leyéndolo, os lo aviso, pero aun así tú sigues leyendo. Puede que esperando algo bueno en su vida, tal vez queriendo ver que Astrid se da cuenta de cómo es en realidad. En cualquier caso, no puede dejar el libro, y os lo digo con conocimiento de causa, que me leí el libro en dos días y porque estaba en una lectura conjunta. Si no llega a ser por eso, me lo cargo en uno. Astrid, por su parte, es una buena protagonista, no se da por vencida y trata de llegar a Zarek, lo entiende y sufre con nosotros al descubrir lo que le ocurre y se maravilla al ver lo que hay detrás de todo ese dolor, al ver el hombre capaz de recitar El principito y que no ha conocido la bondad en su vida.

Y voy a dejarlo aquí o podemos seguir hasta mañana. Para concluir solo me queda decir que Bailando con el diablo ha sido un libro que me ha gustado muchísimo. Tiene un buen ritmo, te mantiene pegada a las páginas y hace que no puedas soltarlo hasta haber acabado. Las subtramas también aportan su dosis de interés y ayudan a que no puedas dejar de leer. Los personajes, salvo Artemisa, están muy bien y hay que destacar especialmente a mi querido Zarek, uno de mis nuevos protagonistas favoritos, sin ningún tipo de duda. Si no acabáis amando a Zarek, no tenéis corazón *-* Un libro que, sin dudarlo ni un momento, recomiendo, pues no tiene desperdicio. Si no habéis ido a leerlo ya, no sé a qué estáis esperando.

Los personajes

Zarek de Modesia, nuestro protagonista. Irónico, sarcástico, salvaje, desconsiderado… Zarek es todo eso y más. Exiliado por un crimen horrible que hace que todos los Cazadores lo odien, Zarek lleva 900 años viviendo solo en Alaska. Antes de eso, su vida fue de todo menos un camino de rosas. Lo único que ha conocido es el odio y el desprecio, y es lo único que espera recibir. Sin embargo, Zarek es más de lo que parece, más incluso de lo que él mismo cree; es solo que nadie se ha molestado en verlo (resumen de vómito de arcoíris, lo sé, y lo siento, pero no me sale otra cosa xD)

Lo mejor

Zarek es sin duda lo mejor.

Lo peor

Aparte de Artemisa, asquerosa donde las haya, la vida de Zarek, el pobre.